Anexo de la RP 220

-Pese a su lamentable ineficacia para prevenir los accidentes de ómnibus interprovinciales, se ha dispuesto que el Ministerio de Transportes asuma también la supervisión del transporte de combustibles y materiales peligrosos, que antes era ejercida por OSINERGMIN. La población de La Libertad afectada por el reciente derrame de petróleo está apreciando ya la incapacidad del Ministerio.

-En la sierra de Lima, el alcalde de Oyón, Manuel Delgado Altez, se salvó de ser linchado por una turba que lo presionaba para que renuncie, ignorando que la Constitución se lo prohibe.

-La vergonzosa negativa que los funcionarios de la Municipalidad de San Juan de Miraflores para autorizar el matrimonio de dos sordomudos demuestra lo difícil que es la inclusión de las personas con discapacidad. El sábado 27, una señora con silla de ruedas fue impedida de ingresar a la tienda Topytop de Chosica.

-Hablando de discriminación en establecimientos comerciales, la fotógrafa Morgana Vargas Llosa ha denunciado al Country Club Villa y la Granja Azul por negarse a atender a trabajadoras del hogar.

-Hablando de trabajadoras del hogar, corresponderá pagarles a todas las que trabajen este 8 de octubre, que es feriado.

-En la misma línea de las Mudanzas Limeñas (RP 216), la Universidad Católica ha anunciado la adquisición de un nuevo campus en Los Alamos en Monterrico. La Universidad Cayetano Heredia inauguró su nuevo campus en la zona de Camacho.

-Hablando de la Universidad Cayetano Heredia, se expone a una fuerte sanción legal por la publicación de un aviso que solicita cajeras de “buena presencia” para su clínica de San Isidro.

El aporte (sobre la RP 217):

“El miércoles pasado era mi día de descanso y fui al Virrey a comprar “El Nuevo Mundo de Almudena”. De allí me pasé al Olivar y estuve leyendo. Almorcé, tomé una siesta y luego continué leyendo la novela acompañado por una taza de café. Cuando la terminé, me sentí tan relajado. Muchas gracias por un agradable día de descanso. ¡Qué más se puede pedir” (un sacerdote estadounidense).

Leí con mucho agrado el nuevo libro, ágil y ameno, de Wilfredo Ardito. Wilfredo tiene la rara habilidad de describir dos mundos en muy pocas palabras. Juega con los contrastes y destaca lo bueno y lo malo de ambos mundos, con pericia de artista basada en un excelente conocimiento de lo que describe. Me he quedado con ganas de saber más de Almudena y de su 'enamorado' madrileño. Una voluntaria y un policía, otro juego magistral de contrastes (un activista con 31 años en Barcelona y 4 en Lima).

“La novela te mantiene en suspenso literalmente hasta la última palabra. Al final, sentí que el amor triunfó sobre el amor. Lamentablemente, en Iquitos me arrebataron el ejemplar que tenía” (una profesora de Derecho).

“Mi esposo me decía que dejara de llorar, porque tenía que dar clase, pero no podía controlarme, porque había partes muy conmovedoras” (una profesora de Antropología).