jueves, julio 30, 2009

Discriminación en la Academia Diplomática



Cualquier ciudadano mayor de 30 años lo sabe: una de las formas más frecuentes de discriminación en nuestra sociedad es la selección laboral con base en determinados rangos de edad.

El criterio resulta totalmente subjetivo, pues la edad cronológica no tiene relación con la capacidad, los méritos o la disponibilidad. Ni siquiera puede plantearse a priori que una persona más joven tenga más energía o fortaleza física. En el fondo, quienes colocan este requisito en sus ofertas de empleo piensan que cuanto más joven sea una persona menos expectativas salariales y responsabilidades familiares tiene y más docilidad para obedecer órdenes.

En 1998, la Ley 26772 prohibió la discriminación por edad en las ofertas de empleo y las convocatorias de las entidades educativas. El Decreto Supremo 002-98-TR reglamentó la ley y precisó que la preferencia subjetiva de los clientes no es un criterio objetivo (artículo 4), por lo que ninguna empresa puede argumentar que los clientes prefieren ser atendidos por personal de determinada edad.
La intervención de la sociedad civil ha logrado que numerosas empresas retiren estos requisitos de sus ofertas de empleo, señalando que se trató de un error involuntario. El problema más grave surge cuando una entidad estatal mantiene como política la discriminación por edad, como es el caso de la Academia Diplomática, que exige tener 30 años como máximo a sus postulantes.
Examinando este caso no encontramos ninguna razón objetiva para que la Academia Diplomática mantenga este requisito. De hecho, varias universidades tienen programas especiales para fomentar el ingreso de personas adultas. Una persona mayor de 30 años puede estar perfectamente capacitada para incorporarse al servicio diplomático y representar los intereses del Perú en distintas esferas internacionales. Es más, esta persona puede aportar su experiencia y un mayor conocimiento de la realidad.
Una de las argumentaciones para el límite de edad es que las personas ingresan a la carrera diplomática, es decir, que en el lapso de algunas décadas se espera que puedan ascender a las categorías como ministro o embajador. Se asume que una persona que se inicie en la carrera diplomática a los 40 años difícilmente llegaría a dicho nivel. Sin embargo, la verdad es que solamente una minoría entre los diplomáticos peruanos asciende a este cargo por diversos factores. En otras instancias, como la carrera judicial, este límite de edad no existe en el ingreso. Resulta interesante, además, que esta discriminación no exista en las academias diplomáticas de la mayoría de países de América Latina y Europa.
A nuestro modo de ver, el límite de edad que conserva nuestra Academia Diplomática se mantiene simplemente por un malentendido concepto de tradición que genera en algunas organizaciones estatales mucha dificultad para adaptarse a los cambios legislativos. Sin embargo, habiendo pasado más de once años desde que se promulgó la Ley 26772, es tiempo suficiente para que la Academia Diplomática se rectifique.

El mes pasado, en la Corte Superior de Lima Norte, se emitió la primera sentencia condenatoria por delito de discriminación y, probablemente, este precedente aliente a muchas personas a denunciar hechos similares que han sufrido. No debería ser necesario que algún candidato a diplomático interponga una acción legal para que la academia simplemente cumpla la ley.

(El Comercio, edición por internet, 30 de julio del 2009).

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5 Comments:

At 3:27 p. m., Anonymous Anónimo said...

Lo felicito por el artículo publicado en su blog y en el Diario El Comercio, por que es necesario que tomemos conciencia que la edad no es ningun impedimento para desarrollar una carrera intelectual como la diplomatica, lo felcito y espero que esta campaña que usted ha iniciado pueda extenderse.

 
At 9:21 a. m., Anonymous Anónimo said...

EL TEMA ES EMBLEMATICO E INTERESANTE POR UNA MAL ENTENDIDA TRADICION, POR EJEMPLO EN CHILE QUE SIEMPRE SIRVE DE EJEMPLO AL PERU LA ACADEMIA DIPLOMATICA ANDRES BELLO,NO TIENE EDAD PARA POSTULAR, LAMENTABLEMENTE COPIAMOS SIEMPRE LO MALO Y LO BUENO LO DESECHAMOS

 
At 8:11 p. m., Anonymous Anónimo said...

PARA QUE LA ACADEMIA DIPLOMATICA NO EXIJA EDAD MAXIMA A LOS CANDIDATOS, EL MINISTERIO DE RREE SOLO DEBE MODIFICAR EL REGLAMENTO DE LA ACADEMIA (DS 089-2004-RE), YA QUE ESTA SE REGULA POR UN SIMPLE DECRETO SUPREMO. SIN EMBARGO SERIA MEJOR QUE SOLO ESE ASPECTO SE REGULE DENTRO DE LA LEY DEL SERVICIO DIPLOMATICO, A FIN DE QUE EL REQUISITO DE LA EDAD, NO SEA CAMBIADO FACILMENTE POR EL MINISTRO DE TURNO EN DESPACHO DE RREE.
QUE SIGA LA CAMPAÑA: ¡ ¡ NO A UNA EDAD LIMITE PARA POSTULAR ! !

 
At 1:08 p. m., Anonymous Jose Carlo Robles said...

Totalmente de acuerdo, de hecho oi en una entrevista a la actual embajadora de EEUU por RPP que en su pais no tienen edad maxima para ingresar al cuerpo diplomatico y que puede presentarse cualquier ciudadano que pase las evaluaciones correspondientes, es un servicio al Pais como ella lo aclaro, pero en nuestro pais al parecer es tomado como otra cosa, francamente esto es discriminacion.

 
At 8:52 a. m., Anonymous Anónimo said...

En nuestro país existe el concepto de la institucionalidad, no me refiero a edificios sino a concepciones o modelos mentales que continuamos o por ciertos intereses mantenemos. Este es el caso de la academia diplomática, uno de los últimos bastiones de la rancia aristocracia limeña y peruana, racista y elitista. Es entendido que Velazco quitó prerrogativas a la Aristocracia, y estos se escondieron y mantuvieron prerrogativas en ciertas instancias cual es el caso emblemático de la Academia Diplomático, último "bastión hidalgo" o europeo bajo el enfoque del modelo Hasburgo, de los primeros conquistadores españoles en Perú, modificado por el modelo Borbónico, que europeizó mas a nuestra sociedad mentalmente colonial. Para cambiar esta situación que se extiende desde la colonia, en donde solo hay dos bandos, los blancos descendientes de la casa de hasburgo, y los otros, en donde solo en base a golpes militares y caudillos, los mestizos se han hecho respetar e incluso ingresar a la Academia Diplomática. Es menester, que ingrese un gobierno duro, que democratice esta necesidad de competitividad no generacional. Hombres, mujeres, de cualquier edad y condición social, que desee servir a su patria. Todos los gobiernos mantienen esta prerrogativa y lo harán, sino lo pueden cambiar políticamente, serán seducidos por dichas elites para mantener sus privilegios despóticos, cual es el caso del ingreso a la academia diplomática. Ya decía el Ex Embajador Peruano Dr. Julio Vargas Prada Peyrano, que la deficiencia de los estudiantes diplomáticos era notoria, porque solo se especializan en una parte del derecho internacional, y se burocratizan, por eso son escuela, y no institución nacional stricto sensu. Los diplomáticos temen a los profesionales holista, digo holistas y no simples profesionales bajo los nuevos criterios know how vs. know who. Un profesional holista, debe tener varias licenciaturas para ser holista y ejercerlas todas al mismo tiempo, un holista fue el Ex embajador Julio Vargas Prada Peyrano, y que podemos decir de aquellos mozuelos que se creen la gran cosa de la academia diplomática, cuando por su juventud, no pueden ser holistas, porque la academia no les permite ejercer actividades profesionales liberales mas que la enseñanza y a escondidas. No requerimos al cuerpo diplomático, porque hace tiempo profesionales holistas los han superado, conocen mas que ellos, y no se necesita ser un adulto mayor para ser holista. Cabe preguntar, según fuentes directas del Partido Nacionalista. Ollanta Humala Tasso, de llegar al poder, cambiaría esta situación, porque no debe haber privilegios para nadie, y sobre todo para noveles diplomáticos, ignorantes culturales, con una escuela que solo los prepara 4 años pero que no son profesionales en ninguna área específica, no piensan lo suficiente y su formación es deficiente. Palabras de embajadores que enseñaron alli, es solo un último bastión del tradicionalismo pro aristocrático, que ya nada tiene la académia diplomática. Gana Perú, gana ollanta,y ganemos todos ingresando a la academia diplomática, bastión de estupidos blanquitos.

 

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