Reflexiones Peruanas Nº 213: Lo que faltaba... "chunchos igualados"
El viernes pasado, por primera vez en la historia del Perú, el Congreso de la República emitió una norma acogiendo las demandas de los indígenas amazónicos. Los voceros del gobierno sostienen que los congresistas derogaron los Decretos Legislativos 1015 y 1073 chantajeados por las protestas indígenas, pero en realidad, desde hacía meses, varias comisiones del Congreso habían rechazado diversos proyectos de ley que promovían la disolución de las comunidades campesinas y nativas.
Con esos antecedentes, llama la atención la insistencia del Poder Ejecutivo en promulgar diversos Decretos Legislativos que afectaban los intereses de los más pobres. Para nosotros, la explicación de fondo es que en nuestro país todavía es incipiente la noción que todos los ciudadanos son iguales en derechos y dignidad.
Una expresión de ello es el frecuente uso del término "igualado". Quien lo usa, está tan convencido que los seres humanos no son iguales que le irrita profundamente la actitud de alguien inferior, que se atreve comportarse como si fuera "su igual".
Para determinar la inferioridad de una persona, el racismo es uno de los factores más importantes, pero otros elementos suelen sumarse y reforzarse mutuamente: la actividad que desempeña, su lugar de origen o residencia, su vestimenta, su apellido o inclusive la talla. "En la compañía de seguros donde trabajaba no contratan a nadie que viva en algún cono", me cuenta un colega de la universidad, "y sólo promueven a los blancos con apellidos europeos".
De esta forma, se genera lo que denominamos "discriminación acumulada", es decir que algunas personas simplemente son percibidas como "seres sin derechos" por sus compatriotas más privilegiados. La población rural de la sierra y la selva han sido las principales víctimas de esta forma de discriminación.
El problema es que esta es la manera como tradicionalmente ha sido gobernado el país. Un hito histórico se produjo en 1824, cuando Bolívar dispuso que los títulos de propiedad de las comunidades indígenas carecían de valor legal. De esta manera, los terratenientes se apropiaron de las tierras comunales y los indígenas tuvieron que padecer condiciones semifeudales durante casi siglo y medio.
A lo largo del siglo XX, la migración de la población andina a la costa, el crecimiento de algunas ciudades (y el surgimiento de otras, como Chimbote o Pucallpa) la expansión de la educación, la Reforma Agraria, han ido cambiando la estructura de la sociedad peruana. Los peruanos, en general, nos parecemos más entre nosotros, somos mucho más conscientes de nuestros derechos como personas y aspiramos a una vida mejor. Sin embargo, para algunas élites, este proceso masivo de movilidad social es una tragedia: Lima se llenó de "cholos igualados", que ya no saben "cuál es su lugar".
A nivel político, con frecuencia aparece la tentación de gobernar, como si el Perú fuera un antiguo latifundio, donde el hacendado tomaba todas las decisiones y a los yanaconas sólo les tocaba acatarlas y esperar una vida mejor después de muertos.
La peor manifestación de esta mentalidad ocurrió entre los años 1982 y 1985 en Ayacucho, Huancavelica y Apurímac, cuando comunidades enteras fueron exterminadas por las fuerzas del orden, con la complicidad del gobierno de Acción Popular. Años después, las esterilizaciones masivas promovidas por el régimen de Fujimori tendrían la misma terrible carga étnica.
En los últimos años no se han producido hechos de violencia hacia la población indígena que tengan la misma magnitud, aunque tampoco se ha hecho mucho para sancionar a los responsables directos y políticos de dichos crímenes. Sin embargo, quienes ejercen el poder siguen considerando a los indígenas y, en general a todos los "provincianos" como seres ingenuos, manipulables o violentos. Frente a sus demandas, las respuestas más comunes son el desdén o la represión.
Una expresión de ello ocurrió el jueves pasado, cuando los dirigentes awajún (aguarunas) y wampís (huambisas) realizaban un mitin en la plaza principal de Bagua, y los policías de la DINOES (Dirección de Operaciones Especiales) llegados de Lima pretendieron disolver la manifestación con bombas lacrimógenas. Centenares de niños, ancianos y mujeres que no tenían ninguna relación con la protesta resultaron afectados y se produjo una reacción tan indignada de los habitantes de Bagua (no los indígenas), que terminaron obligando a la DINOES a retirarse.
Al día siguiente, cuando el Congreso de la República debatía la derogatoria de los Decretos, se hacía visible que ningún congresista proviene de las comunidades nativas amazónicas, a pesar que éstas abarcan el 1% de la población. En Colombia, para enfrentar similar ausencia de representación, se dispuso reservar en el Senado dos escaños para senadores indígenas. Seguramente, muchas crisis de gobernabilidad podrían evitarse si tuviéramos una medida similar…, pero todavía nos faltan algunos años para que los más poderosos acepten compartir el poder con quienes consideran simples "chunchos igualados".
______________________________
Además,
-El lunes 19, el Gobierno Regional de Apurímac publicó la primera Ordenanza Regional contra la Discriminación, que recomendamos revisar a todos los lectores y difundirla. No sólo contempla una lista exhaustiva de las conductas que constituyen discriminación, sino que por primera vez aborda problemáticas como la obligación a los escolares a asistir a ceremonias religiosas y la discriminación por el estado civil de los padres (puede verse la Ordenanza en el blog reflexiones peruanas.blogspot.com).
-El Juzgado Penal de Urubamba ha formulado denuncia por discriminación racial en aplicación de la Ley 28867, contra Peru Rail por el maltrato a un visitante ecuatoriano y su esposa portorriqueña. Podemos hacer llegar copia de la denuncia que ambos presentaron a quienes lo soliciten.
-Agradecemos a la Sociedad Peruana de Psicoanálisis por haber anulado el proceso de selección de personal que contenía una serie de requisitos discriminatorios, como edad y "buena presencia".
Agradecemos también al Grupo Santo Domingo, a Colliers International y a la Sala de Juegos Arcadia por su compromiso de retirar dichos requisitos de sus ofertas de empleo, así como la solicitud de fotografía reciente. Las dos primeras entidades, la Sociedad Peruana de Psicoanálisis y la cadena de tiendas Él han accedido a nuestro pedido de publicar nuevos avisos sin esos requisitos. El aviso de Colliers precisa además que esta empresa no practica ninguna forma de discriminación, un elemento que debería estar presente en las ofertas de empleo en el Perú.
-Hablando de discriminación, Indecopi sancionó con más de 70,000 soles de multa a Mama Batata, uno de los locales de Larcomar con más quejas por prácticas discriminatorias, algunas de ellas muy recientes.
-Esperemos que la dolorosa y prematura muerte del educador Constantino Carvallo genere en todas las personas que lo admiraban el reto de seguir su compromiso, promoviendo una sociedad más inclusiva, donde el bien venza sobre el mal.
El aporte:
La entrevista realizada por Mariela Balbi a Alberto Pizango, Presidente de Aidesep en el canal N fue una situación grotesca. Ella se comportó de manera intolerante, prepotente y altanera (la administradora de una institución ambientalista). No vimos la entrevista, pero numerosos lectores han señalado que Mariela Balbi tuvo una actitud racista en la mencionada entrevista. Una lástima que la intervención de un dirigente indígena haya sido recibida de esa manera.
La frase W:
En las zonas más pobres del Perú, la clave de la prosperidad de los hoteles lujosos es servir de sede para actividades contra la pobreza.
Etiquetas: Amazonía, comunidades nativas, confianza Perú pobreza racismo, indígenas
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home