RP 501: Pasamos las Quinientas, pero la meta sigue muy lejos
Una meta
deportiva, una misión o una empresa necesitan un punto de partida, a veces
bastante simple, como fue la primera RP
allá por octubre del año 2004. Y también necesitan constancia, como haber
seguido escribiendo durante estos nueve años y medio.
Muchas
cosas ocurrieron durante este tiempo.
Algunas personas muy queridas ya no están más conmigo y muchas otras han
aparecido, enriqueciendo mi vida, o reaparecido, como es el caso de muchos
compañeros de colegio.
Ahora siento
que vivo en un país mucho más próspero que el del año 2004 y no solamente por el
número de Starbucks o centros comerciales.
Es interesante ver cómo han descendido cifras como la mortalidad materno
infantil y ha aumentado la esperanza de vida.
Sin embargo, encuentro que se mantienen situaciones graves, como la
desigualdad, el racismo o la ceguera de los peruanos privilegiados para ver los
problemas de sus compatriotas.
Al mismo
tiempo, no deja de preocuparme el aterrador crecimiento de la violencia en
ciudades como Trujillo con manifestaciones como extorsiones y sicarios que cada
vez son más visibles en Lima. De otro
lado, me preocupa también cómo un fenómeno que yo respaldaba, las rondas
campesinas, está actuando de manera cada vez más violenta.
Un
problema muy serio que ha ocurrido en estos diez años es la degradación de los
medios de comunicación, a un punto que es muy semejante a la prensa envilecida
durante los tiempos fujimoristas. Los
casos de Perú 21, El Comercio y Canal N, me hacen recordar el 2004 con
nostalgia. Además, la internet ha
permitido que proliferen los comentarios violentos y agresivos en las páginas
de los periódicos o revistas. Por
supuesto, suele haber una excusa moral para el odio: fulanito es corrupto, la otra es racista, el
otro es machista. Aún la ternura hacia
los animales se vuelve excusa para justificar la violencia, como se puede
apreciar por las agresiones contra Tadashi Shimabukuro y muchas personas
más. Al mismo tiempo, ahora los blogs y
el Facebook son muy útiles para difundir ideas.
Otro
cambio dramático que he visto de cerca ha sido la crisis de las ONG. Yo llevaba quince años trabajando en éstas
cuando envié la primera RP.
Actualmente, me parece que se estuvieran volviendo un anacronismo. En muchos casos se trata de la retirada de
la cooperación internacional, pero en otros hay también una seria pérdida de
rumbo.
Como
resultado, muchas personas han migrado para el sector público, que hace diez
años les habría parecido inalcanzable.
Algunos realmente están promoviendo políticas para ayudar a quienes más
lo necesitan. Otros, en cambio, se
aferran ahora a sus puestos, a los sueldos y a algunos privilegios.
En este
contexto, con menos medios de comunicación serios y tantas ONGs en crisis, creo
que es más importante que nunca que los ciudadanos comuniquemos aquellos temas
que no se abordan normalmente. Muchas veces puede ser incómodo o arriesgado,
como cuando en tiempos de Alan García tuve que referirme a las ejecuciones de
Trujillo o la masacre de Río Seco.
En otros
casos, más cotidianos, se trata de enfrentar los sentimientos peyorativos que
tenemos los peruanos hacia nosotros mismos, como si fuéramos un país de
personas deshonestas, desordenadas y malignas.
El ejemplo que suelo poner son los cobradores de combi, con los que
converso todos los días. Para mí están
entre los trabajadores más explotados y sacrificados, pero muchos peruanos (que
viajan y no viajan en combi) son incapaces de verlos como personas.
Ahora
bien, como todos ustedes saben, el eje de las RP es la discriminación y otro
cambio importante es que actualmente creo que mucha gente acepta que este
problema existe, al punto que hay quienes buscan manipularlo en su favor. Sin embargo, siento que falta mucho por
hacer a nivel de políticas públicas.
Por eso pienso
que haberles enviado disciplinadamente estos 501 artículos durante todo este
tiempo puede sonar mucho, como los 2,000 metros que hice ayer por la mañana, pero
para las metas de construir una sociedad más justa y más humana sigue siendo
muy poco.
He
calculado que, cuando envíe la RP 2000, tendré 78 años, es decir el doble de la
edad que tenía cuando envié la primera. No
puedo avizorar en qué sociedad estaremos viviendo en esos momentos, allá por el
2043, pero sé que dependerá de la sociedad que estamos construyendo ahora. Por eso se trata de seguir trabajando juntos
y sin descanso en esa tarea colectiva.
Por sus
recomendaciones, consejos y palabras de aliento durante estas 501 RP, muchas
gracias.
Etiquetas: Alan García, amarillismo, crecimiento económico, delincuencia, Desigualdad, Masacre de Río Seco, periódicos, pobreza, Racismo, rondas campesinas, Trujillo
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