miércoles, enero 09, 2008

Reflexiones Peruanas Nº 180: Y tú, ¿ya te volviste caviar?

-¡Van a ver esos caviares cómo los derrotaremos en las calles! –vociferaba Kenji Fujimori en un mitin, a los pocos días que su padre fue extraditado al Perú.

Hace unos años, los fujimoristas empleaban la expresión “cívicos” para ridiculizar a todos aquellos que promovían el retorno a la democracia. La palabra caviar es mucho más corrosiva, porque busca descalificar como elitista y frívolo el estilo de vida de dichas personas. Sin embargo, cada vez con más frecuencia, se emplea también en ambientes progresistas para denotar a una persona cuyo compromiso social ha terminado sumido en una inacabable e improductiva sucesión de cocteles y recepciones (que algunos llaman también “compromisos sociales”).

Esta expresión no fue creada por Montesinos o los fujimoristas: un amigo francés me comentó que en su país también se denomina “la gauche caviar” a quienes pregonan ideas socialistas, pero viven opulentamente. Habría que hacer algunos matices, claro, para el caso del Perú: en Francia y el resto de Europa, manifestaciones de opulencia son enviar a los hijos a un colegio particular, contar con el apoyo permanente de una trabajadora del hogar, atenderse en una clínica privada y tener la posibilidad de pagar un taxi al menos una o dos veces por semana. Bajo estos criterios, quizás la mayoría de lectores podría asumir que disfruta de un “estilo de vida caviar” sin saberlo.

En todo caso, si revisamos La Razón, Expreso o Correo, veremos que son bastante amplios al usar el término caviar: incluyen a todos aquellos que hablan de derechos humanos, los integrantes de las ONG y los intelectuales pertenecientes a centros de investigación. Gracias a la insistencia de dichos periódicos, los integrantes de las ONG parecerían vivir en la abundancia, desconociéndose que muchos de ellos reciben sueldos bastante reducidos y enfrentan mucha inestabilidad laboral.

Ahora bien, una peligrosa reacción frente a esas acusaciones sería ignorarlas, diciendo como el Quijote: “Ladran, Sancho, señal que avanzamos”. Creo que siempre es importante preguntarnos periódicamente si con el tiempo no hemos establecido un estilo de vida que nos distancia de la mayor parte de la población, no digamos de los más pobres.

Además, dada la movilidad social existente en los últimos años, este cuestionamiento sería también oportuno para aquellas personas que careciendo de los elementos tradicionalmente asociados a la tradicional izquierda aristocrática, como ser blanco o tener un apellido distinguido, pueden estar siendo percibidos por muchos como los nuevos caviares.

En ese proceso es fundamental evitar regodearse en percepciones favorables. Por ejemplo, yo podría asumir que no tengo nada de caviar, porque voy a trabajar en micro, almuerzo un menú de cinco soles, chequeo mi correo en las cabinas cerca de mi casa, no veo programas políticos y jamás he militado en un partido izquierdista. Sin embargo, cuando me pongo a responder el caviarómetro que yo mismo he preparado, me doy cuenta que sí podría ser percibido como tal. Conforme pasan los años se incrementan también las presiones, respecto a cómo vestirme, cómo hablar, a qué espectáculos debería ir, dónde debería comer, qué debería comprar y, lo más terrible, con quiénes debería conversar.

La presión para “caviarizarse” es también visible en algunas instituciones de discurso progresista, a veces gracias a la generosidad de la cooperación internacional. De esta forma, se realizan actividades sobre la pobreza en los hoteles más suntuosos y coloquios sobre la exclusión rodeados de mozos uniformados y copas de champaña. “Los eventos son cada vez más caros, porque los hoteles de Miraflores y San Isidro cobran mucho”, me dice un joven integrante de un organismo de desarrollo y yo, felizmente, todavía me sorprendo, porque hasta hace poquísimos años, estas actividades se hacían en colegios o casas de retiro.

Si uno toma conciencia sobre el proceso de “caviarización” y sus consecuencias, puede evitar a tiempo este peligro. Aprender a medirse por personas que no son del círculo más cercano puede ser muy importante, así como buscar ser coherente en la vida personal.

En algunos casos, la especialización sobre determinados temas, acaso muy valiosos, termine llevando a instituciones o líderes de opinión a manifestar una peligrosa indiferencia frente a muchos asuntos fundamentales como la necesidad de garantizar los derechos laborales y la salud gratuita para todos los ciudadanos, restablecer un sistema estatal de transporte público, enfrentar el alcoholismo y garantizar los intereses de los pequeños productores frente a las grandes empresas. Para el promedio de europeos, cualquier persona que no fuera sensible hacia esos temas sería considerada bastante conservadora.

Dudo que Kenji Fujimori haya pensado en todo esto cuando gritaba en el Paseo de la República, pero reflexionar al respecto al inicio de este nuevo año creo que nos haría a todos mucho bien.


CAVIARÓMETRO

1ª Advertencia: Para someterse al caviarómetro es necesario tener sentido del humor y estar dispuesto a percibirse a sí mismo de manera crítica. Si no se encuentra en estas condiciones, es preferible no continuar con las preguntas.

2ª Advertencia: Este caviarómetro mide las percepciones externas que puede haber hacia una persona. No quiere decir que la persona sea caviar... pero puede estar en camino a serlo.

1. ¿De qué universidad has egresado?
a. Católica
b. Pacífico
c. San Marcos
d. Todas las demás.

2. ¿Qué profesión estudiaste?
a. Psicología, Historia, Comunicaciones, Literatura o Lingüística.
b. Derecho
c. Filosofía, Sociología, Economía o Antropología
d. Todas las demás.

3. ¿Qué estudios de postgrado has realizado?
a. Ninguno
b. Diplomado
c. Maestría
d. Doctorado.

4. ¿Dónde trabajas?
a. En una Universidad.
b. En una empresa
c. En una ONG
d. En el Estado.
e. En la cooperación internacional

5. ¿Haces consultorías?
a. Sí.
b. No.
c. No, pero sí contrato consultores.

6. ¿Te han entrevistado Jaime De Althaus, Rosa María Palacios o Cecilia Valenzuela?
a. Sí.
b. No.

7. ¿Te ha criticado Aldo Mariátegui?
a. No, porque no sabe que existo.
b. No, porque pienso igual que él.
c. Sí, como parte de un sector o institución que él rechaza.
d. Sí, mencionando mi nombre.
e. Sí y me critica con frecuencia.

8. ¿Alguno de tus apellidos es alemán, vasco, italiano, inglés, francés o compuesto?
a. Ninguno.
b. Sólo uno.
c. Los dos.

9. ¿Dónde vives?
a. San Isidro, Miraflores, Surco, La Molina o la zona residencial de Magdalena, Lince, Barranco o Chorrillos.
b. Pueblo Libre, San Borja, San Miguel o Jesús María.
c. Cualquier otro lugar.

10. ¿Con qué frecuencia usas el transporte público?
a. Lo hacía cuando estaba en la Universidad, pero ahora no.
b. Lo hago siempre, cuando estoy en el extranjero.
c. Lo hago todos los días.
d. No lo he hecho nunca.

11A . Para los varones, ¿cuándo tomas taxi dónde te sientas normalmente?
a. En el asiento de atrás.
b. En el asiento de adelante.

11B. Para las mujeres, ¿cómo tomas taxi normalmente?
a. Llamo a una empresa de taxis.
b. Tomo taxi en la calle.
c. Tengo un chofer de confianza.

12. ¿Cómo te refieres a la persona que te brinda ayuda doméstica?
a. Mi empleada
b. La chica.
c. La señora que nos ayuda en la casa.
d. No tengo esa ayuda.

13. ¿Cumples con tus obligaciones legales respecto a esa persona?
a. Sí.
b. No.
c. No tengo empleada
d. Me esfuerzo en cumplir, pero no puedo hacerlo del todo.

14. ¿Acudes a hospitales o centros de salud estatales?
a. Sólo para dar una charla.
b. Sí, para realizar una investigación.
c. No, prefiero atenderme en una clínica.
d. Sí, en caso que me sienta mal de salud.

15. Respecto a los colegios nacionales[1]
a. Estudié en uno de ellos.
b. Mis padres estudiaron en uno de ellos, pero yo no.
c. Sólo he ido para dar charlas.
d. Me parecen una buena opción para mis hijos.

16. Para ti, un almuerzo o comida llega a ser caro si por persona cuesta:
a. Más de quince soles
b. Más de treinta soles.
c. Más de cincuenta soles.
d. Más de cien soles.

17. Para ti, por un concierto o una obra de teatro vale la pena pagar:
a. Hasta diez soles
b. Hasta veinte soles
c. Hasta cuarenta soles
d. Hasta ochenta soles
e. Si el espectáculo vale la pena, podría pagar más de ochenta soles.

18. ¿Qué haces para que te atiendan los mozos en un coctel o una recepción?
a. Alzo la voz para exigirles que me atiendan.
b. Les digo con una sonrisa que no me discriminen.
c. Me abalanzo sobre las bandejas para obtener lo que más me gusta.
d. Los mozos siempre vienen a mí.
e. No voy a cocteles o recepciones.

19. ¿Quiénes te han llamado caviar?
a. Los envidiosos.
b. Los fujimoristas.
c. Mis amigos.
d. Todos los anteriores
e. Nadie.

20. ¿Te gusta el caviar?
a. Sí.
b. No.
c. Me es indiferente.
d. Nunca lo he probado.

Puntaje

1A 15 puntos
1B 10 puntos
1C 5 puntos
1D 0 puntos

2A 8 puntos
2B 12 puntos
2C 15 puntos
2D 0 puntos
Para quienes estudiaron varias profesiones, el puntaje se acumula.

3A 0 puntos
3B 5 puntos
3C 10 puntos
3D 12 puntos
Para quienes tienen varios postgrados, el puntaje se acumula.
Si hiciste tu postgrado en el extranjero, duplica tu puntaje.

4A 10 puntos (20 si se trata de la Católica o si enseñas en algún postgrado).
4B 0 puntos
4C 10 puntos
4D 5 puntos
4E 25 puntos
Si tienes varios trabajos simultáneamente, acumula el puntaje.

5A 25 puntos
5B 0 puntos
5C 25 puntos

6A 3 puntos por cada entrevista (Si la entrevista fue cordial anota 4)
6B 0 puntos

7A 0 puntos
7B -30 puntos
7C 15 puntos
7D 20 puntos
7E 30 puntos

8A 0 puntos
8B 10 puntos
8C 20 puntos

9A 15 puntos
9B 5 puntos
9C 0 puntos

10A 10 puntos
10B 15 puntos
10C -10 puntos
10D 20 puntos

11A 10 puntos
11B 0 puntos
11C 15 puntos

12A 0 puntos
12B -10 puntos
12C 15 puntos
12D 0 puntos

13A 12 puntos
13B 12 puntos
13C 0 puntos
13D 0 puntos

14A 10 puntos
14B 10 puntos
14C 5 puntos
14D 0 puntos
Los puntajes de las opciones A y B se acumulan.

15A -10 puntos
15B -5 puntos
15C 10 puntos
15D -30 puntos
Los puntajes negativos se acumulan.

16A 0 puntos
16B 5 puntos
16C 15 puntos
16D 30 puntos

17cA 0 puntos
17B 10 puntos
17C 20 puntos
17D 30 puntos
17E 40 puntos

18A 0 puntos
18B 10 puntos
18C 0 puntos
18D 20 puntos
18E 0 puntos

19A 10 puntos
19B 10 puntos
19C 10 puntos
19D 0 puntos
Si te han llamado así varias personas, el puntaje se acumula.

20A 20 puntos
20B 15 puntos
20C 15 puntos
20D -10 puntos


Evaluación:

Si marcaste la opción 7B o si en las primeras siete preguntas tu puntaje fue 0, ha quedado demostrado que no eres caviar, aún si desearías serlo.

Si tienes hasta 120 puntos, puedes tener algunos requisitos externos que te harían ser percibido como caviar, pero en cuanto la gente te conoce mejor, esa imagen desaparece.

Si tienes entre 121 y 250 puntos, inclusive en tu entorno cercano te perciben como caviar, aunque quizás no lo seas.

Si tienes más de 250 puntos, deberías pensar que quizás no pareces caviar, sino que lo eres.
Como podrás comprobar, en la mayoría de las opciones se manifiestan los prejuicios predominantes en nuestra sociedad. Sin embargo, algunas aluden a patrones de comportamiento que podría ser necesario evaluar.

[1] Para efectos del caviarómetro, se incluye acá a los colegios parroquiales, a todos los colegios que no están en Lima, a los colegios para hijos de policías o militares, a los colegios Salesiano, La Salle, Beata Imelda, Colegio de Jesús y Patrocinio.

3 Comments:

At 9:04 a. m., Blogger medjames said...

Madre mia! afortunadamente como usted dice, todavia tengo la capacidad de sorprenderme. Quiero comentar que la terminología caviar, chauchillas, portatil, etc. siempre tuvo eco en los medios diseminando aun mas en el imaginario ciudadano estos conceptos que para algunos puede ser hasta distintivo y para otros, sin querer queriendo, casi un estigma que a diario hay que soportar gracias a la prensa, sea esta amarilla, chicha, ocifialista, o caviar.

 
At 12:01 p. m., Blogger GUILLE da MAUS said...

Más que la falta de coherencia típica de los llamados "caviares" es su falta de "correlatos", por así decirlo. Por ejemplo, la fuerza con que los activistas de los DDHH acusan al gobierno no tiene correlato alguno en denunciar por lo menos la ideología senderista que practicamente esta volviendo a florecer a vista y paciencia de una sociedad civil obsesionada con las formas y no por el contenido.

 
At 8:50 a. m., Blogger Diana Chávez said...

Falta, falta:
- Habla de "acortar las brechas sociales" pero no tiene planilla en la institución que dirige?
- Tiene cláusulas en los contratos de sus trabajadores que estipulen que "este contrato no genera beneficio ni derecho laboral alguno"?
- Si va al circo, solamente sería a La Tarumba?
- Si tiene un "almuerzo de trabajo bastante franciscano" este consiste en sanguchitos de prosciutto de San Antonio?
Etc etc.
Excelente artículo.

 

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