miércoles, enero 02, 2008

Reflexiones Peruanas 179: Rezando en tiempos de Morales Bermúdez

Estimados amigos,
El proceso judicial abierto en Italia contra Morales Bermúdez genera en mí muchos recuerdos sobre los difíciles años en que éste gobernó el Perú. Leyendo este texto, se enterarán de algunos detalles sobre mi niñez.
Muchos saludos a todos desde Talara y los mejores deseos para el año que comienza,
Wilfredo

Reflexiones Peruanas Nº 179

REZANDO EN TIEMPOS DE MORALES BERMÚDEZ

Wilfredo Ardito Vega

-Signora, ¿podemos ofrecer la jornada por los profesores en huelga? –pidió Carmen Maurial, una de mis compañeras de clase, demostrando su precoz sensibilidad social.

Yo no estudiaba en un colegio religioso, sino en el Raimondi, pero la señora Fankhauser, nuestra profesora italiana, nos había habituado a rezar en las mañanas y a ofrecer el día de clases por alguna determinada necesidad, como un compañero enfermo o algún problema social.

-Por supuesto que sí –respondió la profesora–, especialmente pidamos por aquellos maestros que han sido asesinados.

Y luego comenzamos la clase, sin que nadie volviera a mencionar el tema, pero las muertes de maestros eran comentadas en muchos lugares a sottovoce, para emplear una expresión del idioma en que acabábamos de rezar.

Era el tercer año del gobierno de Francisco Morales Bermúdez y la huelga del SUTEP duraba ya varios meses. Mientras el autoritarismo del régimen de Velasco había sido defendido por múltiples sectores intelectuales, religiosos y populares porque se impulsaba reformas sociales cuya necesidad parecía entonces indiscutible, el gobierno de Morales Bermúdez era totalmente impopular.

Las reformas se habían detenido y los actos represivos se afianzaban: el toque de queda era rutinario y se habían producido nuevas deportaciones. Los diarios y canales de televisión seguían confiscados, con permanentes mensajes de “denuncia a los agitadores”, donde se mostraba a patrióticos transeúntes enfrentarse a quienes encontraban razones para expresar su descontento.

El 19 de julio de 1977 las clases no terminaron, porque muchos papás vinieron preocupados a recoger a sus hijos: se estaba llevando a cabo el contundente paro nacional marcó el aislamiento del régimen, en marcado contraste con el respaldo popular que había tenido Velasco. Sólo en Lima, el ejército mató a siete manifestantes. Miles de dirigentes sindicales fueron despedidos, pero 10 días después, Morales Bermúdez no tuvo más remedio que disponer la convocatoria a una Asamblea Constituyente y el retiro de las Fuerzas Armadas a sus cuarteles.

Sin embargo, los abusos continuaron: la violenta represión a los maestros se produjo después de los mencionados anuncios. Un buen día, nos avisaron que los profesores peruanos del Raimondi habían decidido solidarizarse con la huelga, con un paro simbólico de dos días. Seguían a otros colegios particulares, laicos y religiosos, pero el impacto era significativo, porque Rosa Pedraglio, la esposa de Morales Bermúdez, era raimondina. Los profesores italianos no pudieron sumarse, por su condición de extranjeros, pero donaron su estipendio para la olla común de los maestros del SUTEP y durante los dos días se ocuparon de cuidarnos en las horas de clase de los peruanos.

En junio de 1980 se produjo la detención y desaparición de los cuatro ciudadanos argentinos, un hecho que difícilmente pudo haber ocurrido sin que lo supieran Morales Bermúdez o Pedro Richter Prada, el Jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.

Aunque al mes siguiente, tan pronto los medios de comunicación regresaron a sus propietarios, hubo una amplia cobertura periodística sobre lo sucedido, el gobierno de Belaúnde no hizo nada al respecto. En realidad, a diferencia de Argentina, Chile u otros lugares, en el Perú el retorno a la democracia en 1980 no implicó ni Comisiones de la Verdad ni investigaciones sobre violaciones a los derechos humanos. Estos temas no parecían tan prioritarios para el nuevo gobierno, que pronto sería responsable de sus propios crímenes en Ayacucho, Huancavelica y Apurímac.

Gracias a la benevolencia de sus sucesores, Morales Bermúdez parecía destinado a vivir sus últimos días con bastante tranquilidad, pasando las tardes en una cafetería cercana al Ovalo Gutiérrez, que también le gusta a Isaac Humala y Fernando Tuesta. Allí acude con su segunda esposa, pues la primera falleció hace algunos años.

La inesperada orden de detención dispuesta por la juez italiana Luisiana Figliola contra ambos ex generales refleja una tendencia muy positiva en la lucha por sancionar las violaciones de los derechos humanos, aquello que las ONG llaman “judicializació n”. Ya no se juzga sólo a quienes perdido guerras, como ocurrió en los casos de Nuremberg o Milosevic. En los últimos años, vemos que se abrió proceso contra Pinochet, que Fujimori está siendo juzgado y quizás también le habría tocado el turno a Belaúnde si estuviera vivo. Digo quizás, porque las víctimas de Belaúnde no tenían ciudadanía italiana o española. Eran en su mayoría campesinos ayacuchanos hacia los cuales la justicia del Perú era bastante indiferente.

A mediados del año pasado, vi por primera vez a Morales Bermúdez terminada la misa en una iglesia de San Isidro. Me acometieron sentimientos contradictorios: de un lado, el recuerdo de sus abusos y de otro, cierta compasión por una persona de edad avanzada que estaba rezando de rodillas. Yo pensé que no podía saber si Dios lo había perdonado, pero que nunca había rendido cuentas a la justicia de este mundo por sus numerosos sus crímenes. Quizás, este año que recién comienza, exista la posibilidad que sea procesado por algunos de ellos.


Además…

-El año 2007 se despidió con una trágica secuela de accidentes. No se trata ya de ómnibus interprovinciales, sino de la carretera que une Lima con las playas del sur. El verano pasado decenas de habitantes de Mala y Cañete murieron arrollados por raudas camionetas 4x4.

-En un cuartel de Madre de Dios ha fallecido Luis Andy Pesho Velásquez, un recluta de origen harankbut, presuntamente a consecuencia de los maltratos cometidos por los oficiales. Se trata del primer hecho de esta naturaleza en más de un año.
Todas las Reflexiones Peruanas se encuentran en la página web de APRODEH, http://www.aprodeh.org.pe/, el informativo electrónico La Insignia, http://www.lainsignia.org/ y el blog reflexionesperuanas .blogspot. com