Reflexiones Peruanas 142: Los Peligros de la Vida Informal
Amigo, ¿moto?
Estaba yo en Piura, saliendo de Plaza del Sol, el centro comercial con escalera automática, Saga Falabella, multicine, Pardo’s Chicken y otros íconos de modernidad, cuando la voz de un conductor de moto lineal me regresó a la realidad de la cálida ciudad norteña.
Para quienes no conocen Piura, las motos lineales llevan pasajeros en la parte de atrás. Como si combis, Ticos, mototaxis y peatones díscolos no fueran suficientes para garantizar la inseguridad en el transporte, estas motos circulan por millares en Piura, sin autorización legal ni SOAT.
Como ha sucedido con otras manifestaciones de informalidad, las autoridades pensaron, cuando las motos lineales aparecieron, que serían un fenómeno reducido y temporal. Ocurrió esto después de las inundaciones del año 1998, cuando muchas zonas de Piura estaban intransitables para automóviles y, como una medida excepcional, se permitió que circularan motos para transportar pasajeros.
Luego, cuando se reconstruyeron las calles, quienes manejaban las motos lineales exigieron seguir circulando, argumentando que era su única alternativa para enfrentar el empobrecimiento ocasionado por las inundaciones.
Ahora las motos lineales son un fenómeno masivo y descontrolado, que genera frecuentes accidentes. Al no contar con SOAT, las víctimas o los deudos se las arreglan como pueden. Desde hace varios años, la Municipalidad de Piura pretende evitar que circulen, pero son perfectamente visibles los numerosos “paraderos” de motos lineales en toda la ciudad. Aunque este peligroso servicio no existe en otras ciudades piuranas como Paita o Sullana, sí están comenzando a aparecer en las zonas rurales.
Personalmente, debo reconocer que, si no fuera por la informalidad, sería imposible satisfacer numerosas necesidades en el Perú. Muchos refinados amigos cinéfilos, por ejemplo, deben recurrir a la piratería para poder ver películas europeas que a las distribuidoras y los multicines no les interesa exhibir (RP 70). Otro gran impulso al consumo de piratería fue la clausura de la Filmoteca del Museo de Arte, convirtiéndola en la única forma para apreciar películas clásicas con Greta Garbo o Humprey Bogart.
En mi caso, después que mi celular quedó averiado durante el Operativo Empleada Audaz, hice cola durante hora y media en una sucursal de Claro, donde una empleada altanera me indicó que cobrarían 40 soles sólo por revisar el aparato. Recién al día siguiente, después de otra larga cola, me dirían si podían repararlo y ella no sabía si costaría 100 o 500 soles más. Felizmente, al otro lado de la calle un técnico informal reparó el celular por 30 soles, sin colas ni altanería (puedo dar el dato a cualquier sufrido usuario de Claro o Telefónica).
En materias como el transporte, la venta de alimentos o medicinas, sin embargo, la informalidad puede generar serio peligro para los ciudadanos. El problema es que cuando es un fenómeno incipiente y podría ser controlado, las autoridades no le dan importancia. Luego, cuando se vuelve mucha gente se pasa a una actividad informal para sobrevivir, todo intento por regularla genera un “problema social”.
Los involucrados pueden llegar inclusive a la violencia para defender lo que consideran su fuente de ingresos. En Piura, los regidores que pretenden enfrentar el problema de las motos lineales se exponen a que sus viviendas sean apedreadas por los choferes. En Puno, Tacna, Arequipa y Tumbes, quienes se dedican al contrabando han enfrentado los operativos de decomiso incendiando comisarías y patrulleros. En Lima, con una violencia similar, los ambulantes de Mesa Redonda impidieron el último intento de la Municipalidad para reubicarlos a fines del año 2001. Días después, muchos de ellos perecerían calcinados en el trágico incendio.
Con frecuencia, dentro de la informalidad existen serios niveles de inseguridad y explotación, que terminan beneficiando a verdaderos emporios económicos. Se ha descubierto que muchas motos lineales pertenecen a las mismas personas, que ganan mucho dinero alquilándolas, sin pagar un sol de impuestos. Sucede lo mismo con taxis y mototaxis.
Ante los niveles de desempleo existentes en nuestro país, de seguro tendremos que convivir mucho tiempo con la informalidad, pero a la sociedad civil corresponde exigir que las autoridades enfrenten aquellas prácticas que atentan contra los derechos fundamentales. Es un error asumir a priori que se trata de una tarea imposible: ha habido innegables avances en el transporte interprovincial y el servicio de taxis en Lima y otras ciudades.
Otra tarea pendiente, sin embargo, es educar a la población. Las motos lineales, como la venta de medicinas adulteradas en los mercados no existirían si no tuvieran público. Un amigo abogado que trabaja para una ONG de Piura me confiesa: “A pesar del peligro, me gusta viajar en motos lineales porque son más rápidas y más baratas”.
Un requisito fundamental para que una sociedad se desarrolle es que los ciudadanos aprecien su propia vida. Aunque parezca curioso, esto todavía debe ser enseñado en el Perú.
Además...
-Los policías Nilton Merge y José Cerquera continúan prestando servicios en la Comisaría de Monterrico a pesar que asesinaron al empresario avícola, Guillermo Li Chau, al confundirlo con uno de sus secuestradores. La práctica de disparar al cuerpo es consecuencia de los discursos de “tolerancia cero” y “lucha sin contemplaciones” contra la delincuencia.
-En la provincia del Santa, el joven Marvin Gonzales se convirtió este miércoles en la segunda víctima fatal del uso excesivo de la fuerza para reprimir manifestaciones populares en lo que va del gobierno de Alan García. De esta forma, 11 campesinos y 4 estudiantes fueron asesinados durante el régimen de Alejandro Toledo quien, sin embargo, insiste en que durante su gobierno no hubo mayores derramamientos de sangre.
-Durante su visita a Piura, Alan García respaldó el proyecto minero Majaz, ahora en manos de la empresa china Zijin, asegurando que no contaminará y que no debería realizarse la consulta vecinal que han planteado las autoridades de las provincias afectadas. Al respecto, Julio Castagnino, presidente de la Cámara de Comercio de Piura, comparó a los campesinos piuranos con niños de cinco años, sin posibilidad de decidir.
-La Congresista Gloria Ramos ha presentado el Proyecto de Ley 1200 para permitir a las municipalidades la facultad de declarar Areas Naturales protegidas en su jurisdicción.
-Las actividades sobre Racismo, Mestizaje y Violencia que realiza la Biblioteca Nacional esta semana y la siguiente se llevarán a cabo en el nuevo local de San Borja, como todos los coloquios del ciclo Lo Cholo en el Perú. Al final volverán a encontrar el programa.
-Hablando de racismo, quienes deseen manuales, afiches o trípticos para tratar esta problemática con público juvenil, pueden solicitarlo a APRODEH (431-0482). Los materiales no tienen ningún costo.
-Sobre la RP 141 han llegado numerosos comentarios respecto a maltratos laborales en ONGs que paradójicamente trabajan por el desarrollo del país. Las quejas han sido muy diversas, pero la más chocante y reiterada se refirió a aquellas que exponen a sus trabajadores a viajes peligrosos sin ningún seguro.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home