miércoles, febrero 28, 2007

RP 135: Primer Proceso Penal por Discriminación

Hasta el pasado 21 de febrero, parecía que el artículo 323 del Código Penal, que sanciona el delito de discriminación, quedaría como una de esas normas promulgadas con una finalidad retórica. Sin embargo, ese día la Defensoría del Pueblo entabló una denuncia penal contra cuatro profesores de un instituto tecnológico de Los Olivos por sus permanentes prácticas discriminatorias hacia una joven con discapacidad motora y algunos problemas de lenguaje. Ella había logrado vencer estos obstáculos y era una alumna destacada, pero los profesores declararon que no dictarían clase, mientras estuviera presente.

En el Perú, las prácticas discriminatorias son tan frecuentes que quienes las realizan muchas veces están seguros que son correctas. Su extensión refleja la dificultad de los peruanos para manejar las diferencias entre nosotros. Con frecuencia percibimos la diversidad como una situación de desigualdad: quien siente algún tipo de ventaja, real o aparente, sobre los demás, busca remarcarla.

Se trata del fenómeno que Jorge Bruce denomina “el narcisismo de las pequeñas diferencias” y que evidencia una situación de inseguridad: los discriminadores no se sienten personas valiosas no por sí mismas, sino porque tienen una piel más blanca, un hijo en un colegio más prestigioso, una mejor ubicación laboral o un lugar más exclusivo para veranear.

El artículo 323 señala que la discriminación es la acción realizada “con el objeto de anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio de los derechos de la persona” y enumera las causales de discriminación sancionadas, entre las que se encuentran sexo, raza, religión, edad, filiación, discapacidad, opinión política y condición económica. Existen también varias causales que se aplican especialmente a la población de origen indígena: identidad étnica y cultural, indumentaria e idioma.

Puede apreciarse que está pendiente incorporar al Código Penal causales contempladas en la legislación de otros países, como estado civil y orientación sexual. No se ha incorporado todavía la condición de salud, aunque debe señalarse que los actos discriminatorios hacia los portadores de VIH están sancionados ya por la Ley 26626, pero el VIH no es la única enfermedad que produce estigmatización (a veces extendida a los familiares). Tampoco aparece la discriminación por actividad u ocupación, que afecta a las trabajadoras del hogar, aunque otras causales como sexo, raza y edad suelen estar presentes en muchos maltratos que sufren.

En cuanto a la sanción que podría recaer sobre los cuatro profesores de Los Olivos, el Código Penal sigue los estándares internacionales, al establecer penas de prisión de entre dos y tres años, pudiendo llegar hasta cuatro cuando se emplea violencia física o mental o si el agente es funcionario público. No necesariamente, sin embargo, los denunciados irán a prisión, porque también se señala como pena alternativa la prestación de servicios comunitarios.

El artículo 323 establece que será sancionado también quien discrimine por medio de otras personas, en alusión a los locales limeños y cusqueños donde se instruye a los vigilantes para que impidan el ingreso a las personas de rasgos andinos, mestizos o negros.

Respecto a estas prácticas de discriminación a los consumidores, tenemos, además de la sanción penal, la intervención administrativa a cargo de Indecopi, según la Ley 27049. Sin embargo, existen varias deficiencias en la aplicación de esta norma. En primer lugar, la víctima de discriminación debe pagar una tasa ante Indecopi lo cual disuade a muchas personas de denunciar y constituye una barrera para el ejercicio de un derecho fundamental.

Un segundo problema es que la carga de la prueba recae en la víctima, siendo bastante improbable que alguien acuda a un restaurante o una discoteca con una cámara fotográfica o una filmadora previendo que será discriminado. A nuestro entender, debería ser obligación de Indecopi realizar una investigación sobre los hechos, abriéndose a la posibilidad de recibir diversas pruebas. En un reciente caso respecto a un local miraflorino, los funcionarios de Indecopi hicieron visible su desconfianza hacia los denunciantes y, cuando otras personas discriminadas por el mismo establecimiento quisieron brindar su testimonio, los funcionarios señalaron que era una situación ajena al incidente. No parecían entender que, normalmente, no se trata de casos aislados, sino de prácticas permanentes.

Un último problema respecto a la actual regulación administrativa es que, cuando se sanciona económicamente a un local por sus prácticas racistas, como sucedió con Aura en el año 2004 y Café del Mar el año pasado, la víctima no recibe ninguna indemnización, salvo que comience un tortuoso proceso judicial.

El Proyecto de Ley 876, presentado por el congresista Edgard Reymundo, pretende enfrentar estas deficiencias en el tratamiento de la discriminación a los consumidores. Entretanto, conviene prestar atención respecto al proceso penal contra los profesores de Los Olivos. Si son efectivamente sancionados, acaso muchas víctimas de discriminación sientan que vale la pena entablar una denuncia y muchos discriminadores corrijan su proceder.

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SEGUNDO OPERATIVO EMPLEADA AUDAZ

¿CUÁNDO? : El domingo 4 de marzo, de 5 a 7pm.

¿DÓNDE?: En el Ovalo Gutiérrez y el Parque Kennedy. Se llevará a cabo también en el Cusco y Huamachuco.

¿EN QUÉ CONSISTE?: Empleadas Audaces y otras personas solidarias colocarán sobre la solapa de los transeúntes (que lo acepten libremente) una calcomanía con información sobre la ley 28963 que sanciona la violación de una trabajadora del hogar hasta con 18 años de prisión. También entregarán la ley sobre los derechos de las trabajadoras del hogar (Ley 27986)

¿POR QUÉ EN ESTA FECHA? Porque el 8 de marzo es el Día Mundial de la Mujer y es conveniente acordarse en esta oportunidad de las mujeres cuyos derechos se encuentran más vulnerados.

¿PUEDEN PARTICIPAR PERSONAS DE TODAS LAS EDADES? Por supuesto que sí: no implica una larga caminata, ni mayores esfuerzos físicos.

¿CÓMO PUEDO PARTICIPAR? La asistencia es libre, pero quienes quieran vestir el uniforme de las Empleadas Audaces, escriban a Susel Paredes a susel@flora.org.pe o llamen al 433-1457 anexo 282. Se brinda también información sobre una actividad similar a realizarse en el Cusco. A quienes estén en Lima, los esperamos en la reunión de coordinación el viernes 2 de marzo a las 5pm en el acogedor local de Flora Tristán, Parque Hernán Velarde 42, a la altura de la primera cuadra de la Avenida Petit Thouars. Cualquier consulta posterior al correo de Susel Paredes o a warditovega@yahoo.es

¿QUIÉN AUSPICIA?: Flora Tristán, la Mesa contra el Racismo de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, DEMUS, AGTR- La Casa de Panchita, el Grupo Impulsor contra el Racismo, la Sección Peruana de Amnistía Internacional, APRODEH, el Programa de Estudios de Género de la Universidad de San Marcos y otras organizaciones.



Además...

-Ante el contexto de pobreza, explotación y discriminación que sufren tantos indígenas y afroperuanos, la existencia del INDEPA (antes CONAPA) parecía una burla. Ahora que esta entidad ha sido absorbida por el Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social, ¿se promoverán por fin políticas públicas hacia quienes más las necesitan?

-Las Fuerzas Armadas han asegurado que investigarán al Teniente Anderson Alarcón por la leva producida en Espinar hace dos semanas y que los jóvenes reclutados contra su voluntad ya regresaron con sus familias. Entretanto, en Iquitos se ha denunciado otro caso de tortura, esta vez contra el recluta Eli Zumaeta mediante descargas eléctricas.

-Diversos distritos limeños vienen estableciendo disposiciones en cuanto a la venta de bebidas alcohólicas, incluyendo la prohibición de consumirlas en vehículos. Esperamos que estas normas logren disminuir los accidentes de tránsito y los problemas de violencia.

-En la reciente evaluación de profesores, Loreto ha sido uno de los departamentos con los niveles más bajos. Debe señalarse que en dicha región el rendimiento NO es un criterio fundamental para obtener una plaza docente, sino el lugar de origen, con lo cual los más perjudicados son los estudiantes.

-Trece millones de dólares ha gastado la Municipalidad de Lima en la remodelación del Parque de la Reserva. La mayor parte de este dinero se destinó a las fuentes que allí se han instalado, aunque en Lima existen muchas obras más necesarias. A pesar de este evidente despilfarro, el Alcalde Luis Castañeda, ha sido designado integrante del jurado del concurso Buenas Prácticas Gubernamentales.

RP 134: "No es Racismo, es Solamente Higiene"

“Si una familia tiene platos separados, baños separados o cubiertos distintos para la empleada, eso no es discriminación”, me dice una mujer policía durante una charla en Chiclayo. “Es cuestión de higiene”.

Muchas veces he escuchado que los comportamientos discriminatorios y racistas hacia las trabajadoras del hogar se justifican con este argumento... que resulta bastante ilógico: si ella tuviera los mencionados problemas de higiene, sería absurdo que tendiera las camas de la familia, preparara su comida o estuviera cerca de los niños.

En realidad, las prácticas cotidianas de segregación en el hogar se deben a la percepción de que la empleada es un ser inferior, que no merece el mismo trato. Por eso mismo también parece tan normal asignarle una habitación incómoda e insalubre... y a veces ni siquiera eso: “En el edificio de Mivivienda donde yo vivo hay veinte familias con empleada cama adentro” señala una activista feminista “y no sé dónde la hacen dormir, porque los departamentos son muy pequeños y no tienen cuarto de servicio”.

También hay quienes, en cambio, saben combinar perfectamente la opulencia con la mezquindad cuando se trata de la trabajadora del hogar. Un amigo abogado recuerda: “En el buffet del Hotel El Pueblo, un tipo no quería pagar por el consumo de la empleada, diciendo que ella sólo había comido un poco de lo que sus hijos se habían servido”.

Debido a estas prácticas tan generalizadas muestran la importancia de la participación de tantas personas en el Operativo Empleada Audaz, demostrando que viene apareciendo una tendencia contracorriente de respeto por los derechos de las trabajadoras del hogar. Es más, cada vez me es más común escuchar a diversas personas comentar que le han subido el sueldo a sus empleadas, que ellas han salido de vacaciones, que deben pagar la gratificación o que no tienen apoyo doméstico porque es feriado.

-La última Nochebuena detesté las leyes peruanas –me dice, sonriendo, un médico de San Isidro que debió lavar toda la vajilla acumulada de la cena navideña.

Ahora es más frecuente también presentar a la empleada a las visitas, muchas de las cuales no saben cómo saludarla (y ni siquiera han enseñado a sus hijos a hacerlo). Algunos amigos míos tienen costumbres que sus vecinos podrían considerar excéntricas, como llevar a sus hijos a conocer “la casa de la empleada”, en Puente Piedra o San Genaro.

En algunos casos, este cambio de mentalidades puede tener imágenes curiosas: un amigo de Pueblo Libre refiere que a veces él termina dándole de comer al bebé de su empleada, mientras ella está atendiendo a sus hijos.

Quienes rompen la relación distante y fría con la trabajadora del hogar terminan palpando cuán injusta es la sociedad peruana hacia los más débiles. “Pasó un mes antes que nos diéramos cuenta que ella no sabía leer, porque simplemente no se nos había ocurrido que fuera posible. La convencimos que no había que avergonzarse y la matriculamos en el colegio. Ahora por fin ha aprendido”, me cuenta una abogada de Surco sobre su empleada huanuqueña.

“Entré a visitarla en la Maternidad de Lima –me cuenta una amiga de Magdalena sobre su empleada cajamarquina -y encontré a decenas de mujeres paradas, gritando y esperando que alguien las atendiera. Por fin llegué a los pabellones y en varias camas habían acomodado a dos mujeres. Inclusive me sellaron la mano, porque algunas chicas se escapan dejando a sus hijos. A veces no pueden pagar la cuenta”.

En las ocasiones más afortunadas, la presencia en la familia de un médico, un psicólogo o un abogado, permite a la trabajadora del hogar enfrentar un problema suyo o de un familiar que en otro contexto habría quedado sin solución.

Algunas personas, además, creen que es su deber intervenir también para mejorar la situación de las personas que trabajan en otros hogares. Están quienes difunden la Ley 27986 entre sus amigos y vecinos... o entre las empleadas de ellos. Otros quisieran actuar cuando ven a muchas empleadas trabajar un domingo o un feriado como si fuera un día normal. Algunos se oponen a las normas discriminatorias en los clubes a los que pertenecen, pero sienten que si hablan serán acallados por los demás socios. En el Club Terrazas se llega al extremo de prohibir a las trabajadoras del hogar usar sandalias y sólo se les admite con zapatillas.

Esperemos que el próximo 30 de marzo, Día de las Trabajadoras del Hogar, no sea una fecha desapercibida y que muchas personas, sea quienes participaron en el Operativo Empleada Audaz o quienes hubieran querido hacerlo, intenten tener un gesto especial en casa, como un regalo o una invitación a comer afuera. Acaso en algunos colegios se estimule a los niños a preparar una tarjeta de saludo para sus nanas.

Una problemática hasta hace poco oculta comienza a emerger como un serio problema de justicia y convivencia humana.


Además...

-A un mes del Operativo Empleada Audaz, todos los que participaron en él y quienes por alguna razón no pudieron hacerlo, están invitados a la reunión para reflexionar sobre análisis y perspectivas que se llevará a cabo el próximo miércoles 28 de febrero a las 6pm. en la Asociación Cristiana de Jóvenes (YMCA o Guay) de Pueblo Libre, Av. Bolívar 631.

- Freddy Merma. Cristian Cruz, Javier Carlos Chara, Edgar Huamani, Raul Huamani, Roger Paccayo, Roberto Arotaype, Roger Huiilca, Walter Paccsi, Raul Soria y. Armando Alguino Ollachica son algunos de los jóvenes cusqueños capturados por las Fuerzas Armadas para obligarlos a realizar el servicio militar, en abierta violación a la ley. A la fecha, sus familiares desconocen su paradero, pero algunos habrían sido llevados a Arequipa.

-Felicitamos a la compañía aérea LAN por su decisión de eliminar el requisito de “fotografía reciente” de sus ofertas de empleo. Esperemos que sea imitado por muchas otras empresas.

-El Obispo anglicano del Perú William Godfrey ha anunciado su decisión de colocar carteles contra el racismo en todos los templos y colegios de esa denominación.

RP 133: ¿QUIÉN DEBE PAGAR? ¿EL ESTADO O LOS CIUDADANOS?

Ante la propuesta de que los egresados de colegios particulares paguen en las universidades estatales, debemos señalar que, en principio, nos parece injusto que los impuestos que pagan peruanos de toda condición sean usados para financiar la formación profesional de una persona que podría asumir este gasto.

Sin embargo, debatir la gratuidad de las universidades públicas como un asunto aislado es un serio error y mas bien debería aprovecharse esta oportunidad para una discusión más amplia respecto a cuáles necesidades de los ciudadanos corresponde al Estado satisfacer.

Lamentablemente, en el Perú no vivimos el modelo de “estado de bienestar”, donde la atención en salud, la educación o inclusive el subsidio de desempleo son provistos por el Estado. Oficialmente, la intervención estatal debe ser subsidiaria, es decir, dirigirse a aquellos casos en que los ciudadanos no pueden satisfacer por sí mismos sus necesidades fundamentales.

Ese fue el sentido de la sentencia del Tribunal Constitucional en el caso de la señora Azanca Meza en el año 2004, señalando que era obligación del Estado atender la salud de las personas cuyas vidas estaban en peligro. Este razonamiento fue reiterado el año pasado por el Tribunal amparando la demanda de los habitantes de La Oroya afectados por las emisiones contaminantes de la empresa Doe Run, e indicando que el Ministerio de Salud debía intervenir ante los daños ambientales (RP 101).

Ahora bien, normalmente el Estado peruano incumple con esta obligación empleando como argumento recurrente la carencia de recursos. En realidad, hay un problema de prioridades: a mayor crecimiento económico existen mayores ingresos para el Estado y debería haber mayor inversión social, pero ese no ha sido el caso. El incremento en las arcas fiscales permitió mas bien gastos suntuarios como el avión presidencial para viajar a China o Punta Sal, mientras otros mandatarios latinoamericanos y europeos usan vuelos comerciales.

A veces, la confusión de prioridades en la asignación de fondos públicos obtuvo respaldo popular, como ocurrió con la remodelación de estadios para realizar campeonatos internacionales de fútbol. Ahora que el césped sintético viene generando serias quemaduras a los futbolistas, recién se empieza a cuestionar la falta de criterio para manejar los recursos estatales.

Un sector estatal que ha logrado que sus gastos parezcan prioritarios ante la opinión pública son las Fuerzas Armadas y siempre hay medios de comunicación ansiosos de reportar o inventar incidentes fronterizos o diplomáticos con los países vecinos para justificar créditos o adquisiciones millonarias. El “bienestar” de las Fuerzas Armadas implica también gastar en viviendas, asignaciones de vehículos y gasolina para los oficiales y colegios para sus hijos (que tienen que ser distintos a los colegios donde estudian los hijos de los subalternos)... e inclusive la propuesta sobre cobros en las universidades públicas mantendría la gratuidad para los hijos de los oficiales.

Finalmente, no sólo se emplean los recursos estatales supuestamente escasos en armas que puedan lastimar a chilenos o ecuatorianos, sino también grandes sumas se destinan para reprimir a los propios peruanos: la Ministra del Interior ha anunciado que su despacho gastará diez millones de soles en granadas lacrimógenas de triple acción, más de cinco millones en balones lanzagases y más de seis en cartuchos lacrimógenos.

Resulta patético que mientras se gasta en césped sintético y granadas lacrimógenas, sigamos teniendo la inversión social más baja de América Latina y existan cinco millones de peruanos totalmente excluidos de los servicios de salud. Por no poder pagar una operación de apendicitis, muchas personas son rechazadas de los hospitales (las he visto yo en San Martín y Puno, enviadas a morir a sus casas). Eso sí, el actual gobierno gastó una gran cantidad de dinero en vacunar a millones de personas contra la rubeola, sin que lo justificaran una gran extensión de la enfermedad en el país o una terrible mortalidad.

En realidad, aunque se destinen importantes recursos a una zona, cuando se carece de una noción de derechos ciudadanos, las inversiones estatales serán irrelevantes para los más necesitados. Un ejemplo es el canon minero, que podría lograr la erradicación del analfabetismo o la desnutrición en regiones como Cajamarca o Ancash, pero se ha establecido que sólo puede usarse en obras de infraestructura. Las autoridades locales y regionales prefieren dedicarse a remodelar plazas, con una placa recordatoria, claro está, que a exigir un urgente cambio legislativo que permita enfrentar los problemas más serios de la población.

El destino prioritario de los fondos públicos debería ser lograr que los ciudadanos puedan ejercer sus derechos: desde la atención médica hasta la capacitación en idiomas indígenas para los funcionarios estatales; desde la entrega de DNI gratuito y permanente hasta la gratuidad de los reclamos ante Indecopi; desde el acceso a la justicia... hasta la formación profesional para todos aquellos que no puedan pagar por ella.





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LA PRINCESA Y EL MAR

Rosa Carrasco Zuleta

I

No hay cosa que le guste más que caminar descalza. Romina siempre se las arregla para quitarse los zapatos y poder recorrer su hermoso palacio con los pies pequeñitos bien aferrados al suelo. Caminar descalza es algo que no debe hacer una princesa a temprana edad porque sino le crecerán mucho los pies y ya no le entrarán los zapatos de cristal, así que cada vez que mamá la ve descalza le obliga a ponerse los zapatos y aprovecha para hacer que la bañen, la peinen y la vistan como la pequeña alteza debe estar. Es en esos momentos que Romina se refugia en las faldas de Fermina, quien sabe ser muy cariñosa y cumple las órdenes de la reina sin dejar de querer mucho a la princesa.

Fermina siempre prepara el agua del baño como a Romina le gusta, ni caliente ni fría, la deja remojarse más de la cuenta y jugar con todos sus juguetes dentro de la bañera. Luego, con unas toallas muy suaves, la seca con cuidado y esparce delicadamente sobre su frágil cuerpo un arómatico talco, con la suavidad que sólo las manos de alguien que nos quiere mucho pueden hacerlo. Toma sus cabellos como si fueran hilos de oro y los separa con cuidado para luego cepillarlos pausadamente sin causar el menor dolor.

–Cuéntame, Fermina, cuéntame cómo trenzabas las canastas –le pide la princesa.

Fermina mira el techo, suspira y recuerda cómo era su tierra. El sol caliente sobre la arena y ella mirando a su padre pescar. Allí tejía con sus manitos la paja para hacer las canastas.

–Desde chiquita mi abuela me enseñó, así que me sentaban en un banquito frente a la playa donde mi papa pescaba y junto con mi mamá, mi abuela, mi prima Dora y mi primo Juan empezábamos a separar la paja buena de la quebradiza. Las colocábamos después según su tamaño y grosor: las largas y más finas para los tejidos más elaborados y las gruesas para las bases.

–¿Y qué más? –pregunta ansiosa la princesa.

–¿Qué más? Nada más.

–¿Cómo nada más? ¡Tú me contabas más! ¡Cuéntame todo, lo de los caballitos, lo del reino antiguo! ¿Te acuerdas?

Y Fermina recuerda que su abuela le contó que ellos pertenecían a un pueblo muy antiguo, de señores guerreros que tenían al mar, el sol y la luna como dioses.

–Yo creo que sí son dioses –increpa su alteza.

–Ni lo digas, tu mamá se molestaría. Va a pensar que te estoy mintiendo. Además, tú sólo tienes un Dios y es el mismo que el mío.

– ¿Todos somos hijos de Dios? –pregunta la niña.

–Sí, todos, y por eso nos ha regalado el mar, el sol, la tierra y la luna, y a mí me hizo un regalo especial.

–¿Sí? ¿Cuál? –pregunta intrigada la pequeña.

–Me dio una princesa de verdad para que la cuide.

Romina ríe y Fermina le hace cosquillas. La princesa es feliz al lado de ella. ¿Quién mejor para acompañarla en el gran castillo, tan bonito pero tan solo?


II

El sol ha comenzado a calentar y los reyes se mudan al palacio de verano, frente al mar. Con ellos llevan a toda la corte y también a Fermina. La princesa está feliz. Ha hecho planes para este verano. Sabe, por las historias que le ha contado, que Fermina es una gran nadadora, que hasta sabe pescar, y piensa que podrán sentarse en la orilla a tejer grandes canastas donde guardar sus juguetes y hacer una cunita de paja para su última muñeca. Hasta un caballito de totora le va a pedir, y jugará en el mar con ella al antiguo reino de los señores que creían que el sol, el mar y la luna eran dioses.

Es de día y la princesa se levanta presurosa. Va al comedor a desayunar con sus padres y les cuenta sus planes, que así como juega en la casa con Fermina, así jugará en la playa a ser la princesa de un reino antiguo, donde las reinas no se parecían a su madre sino más bien a Fermina, con la piel tostada por el sol y el cabello azabache brillando intensa y libremente al viento.

–Fermina será la reina y yo su hija –cuenta la niña–. Y ya le dije a José que él será el hechicero que nos quiere secuestrar, pero como el mar es un dios bueno nos protegerá, y por eso Fermina y yo nos refugiaremos en él para que no nos haga daño. Allí nadaremos y seremos libres y fuertes.

La reina mira al rey, quien lee unos reales documentos, y le dice:

–Explícale a Romina que ese juego no es posible acá.

– ¿Cómo dices? –pregunta distraído el rey.

– Que le expliques a la niña que en estas tierras los sirvientes no pueden compartir el mar con nosotros.

La princesa no llega a comprender, pero ve en el rostro de la reina y en el gesto de su padre algo de preocupación.

–Así es, hija. Aquí, en este lugar, los reyes no compartimos el mar con los sirvientes, así que no podrás entrar al mar acompañada de tu aya.

Romina se siente confundida. ¿Qué maleficio habrá caído en este reino para que se tenga que actuar así? ¿Será que si entra al mar con Fermina los antiguos guerreros volverán? ¿Será que esos guerreros no eran buenos y el mar se los llevó? Y sin querer pregunta, como todos los niños: “¿Por qué?”

El rey y la reina dan la única explicación que saben: porque sí, porque así son las cosas, así lo quiere Dios.


III

La princesa está triste y no sabe qué hacer. Sentada frente al mar contempla su grandeza, y, al igual que en sus juegos, cree que él es un dios bueno y como tal tendrá la solución al hechizo que no le permite nadar y ser libre al lado de la persona que más quiere. Se pone de pie, sacude de su cuerpecillo la blanca arena y descalza, aferrada al suelo, como tanto le gusta y entra al mar, soñando con alcanzar lo más profundo de éste, y esperar que el hechizo se rompa y Fermina entre a buscarla y nadar juntas. Hasta que ese momento llegue, ella sueña con esperarla dentro del mar, protegida por su inmensidad...


Lima, 23 de enero de 2007







Además...

-La sentencia que condenó la semana pasada al mayor Collins Collantes y otros militares por la desaparición de los campesinos de Chuschi implica un hito fundamental en la lucha contra la impunidad.

-Un grupo de campesinos de Parcoy (La Libertad) llegará a Lima para protestar contra la prisión de su alcalde, Santos Quispe, enfrentado a la empresa minera Horizonte. El Presidente de la Región La Libertad, José Murgia y los alcaldes de Trujillo y Pataz también han solicitado la liberación de Quispe.

-A todos los que participaron en el Operativo Empleada Audaz y a quienes quisieron asistir pero no pudieron por algún motivo, les avisamos que a fines de febrero habrá una reunión de balance. Entretanto, pueden reirse un poco ingresando al blog satírico La Cebolla, lacebolla.blogspot. que alude numerosas veces a la actividad de Asia y hasta anuncia el Operativo Pituco Audaz.

-El año pasado, los Martes Antirracistas congregaron numeroso público. Esperemos que los Míercoles Antirracistas de marzo tengan la misma acogida. Pronto recibirán el programa completo con los conferencistas.

-Felicitamos la campaña de la Ministra de Trabajo para sensibilizar a la población sobre la situación de las trabajadoras del hogar.

-En Brasil, este 12 de febrero se conmemoran dos años del asesinato de la hermana Dorothy Stang, permaneciendo en la impunidad hasta la fecha los autores intelectuales del crimen. Una situación similar se vive en Cajamarca en relación a la muerte del ecologista Edmundo Becerra. La semana pasada, se anunció que, en un enfrentamiento con la policía, había fallecido el asesino. No llegó a declarar quién le pagó por matar a Becerra.

-En relación a la RP 132 sobre el elitismo en las actividades culturales, un lector ha propuesto asistir desnudos al concierto de Silvio Rodríguez, para mostrar las condiciones en que deja a los espectadores los elevados precios... Afortunadamente (o lamentablemente según el punto de vista) él no se encuentra actualmente en el Perú.

Reflexiones Peruanas 132: Actividades Culturales, Elitismo y Discriminación

En agosto pasado, me encontraba en la fila del Festival de Cine Latinoamericano de la Universidad Católica, cuando el asistente que estaba delante de mí dijo a su enamorada:

-Mira, ahora van a dar también varias películas africanas.

-¡Ajj! ¡Qué asco! –exclamó ella.

Puede parecer curioso que alguien que está participando en una actividad cultural, tenga expresiones racistas. Sin embargo, la sensibilidad artística puede perfectamente coexistir con la insensibilidad frente a otros seres humanos: los mismos nazis que disfrutaban a Bach y Beethoven no tenían mayor inconveniente moral en exterminar judíos, homosexuales y Testigos de Jehová.

En el Perú, muchos ilustres académicos del siglo XIX estaban convencidos que indios y negros eran seres sin derechos, sumando luego a esta categoría a los trabajadores chinos esclavizados. Conceptos como arte y cultura eran considerados inherentes a la minoría de ascendencia europea, que desdeñaba las manifestaciones culturales de sus compatriotas.

En los años 20 del siglo pasado, un grupo de jóvenes intelectuales como Víctor Raúl Haya de la Torre, Jorge Basadre, Raúl Porras Barrenechea y José Carlos Mariátegui decidió romper con estas percepciones elitistas y asumieron como su responsabilidad brindar educación a los obreros, estableciendo las Universidades Populares Gonzales Prada. Ochenta años después, llama la atención la profundidad de los debates sobre historia del Perú, literatura y actualidad mundial que entonces se suscitaban, matizados con actividades artísticas.

Sin embargo, lamentablemente, todavía hay quienes en el Perú pretenden que las manifestaciones culturales se mantengan como privilegios de una minoría. A mi modo de ver, cuando la literatura, el teatro o la música clásica poseen precios de artículos de lujo, se está legitimando una estructura social injusta. Por eso, lamento decir que, con todo el agrado que me produce la música de Silvio Rodríguez, esa es también la impresión que me producen los precios de su próximo concierto en el Jockey Plaza, que se vislumbra tan distinto de su presentación en Acho en 1986.

Otra forma de elitizar las actividades culturales es concentrarlas en Lima (y en algunos distritos), con el argumento que fuera de allí, no serán apreciadas. Se trata de un prejuicio, como se puede comprobar por el éxito de la Feria del Libro de Trujillo... y de las versiones piratas de las películas que, por tener carácter más artístico, las distribuidoras cinematogáficas exhiben sólo en el Jockey Plaza y el cine Alcázar.

Además, algunas personas pueden quedar marginadas de una actividad cultural, debido a los prejuicios racistas del personal a cargo. Hace unos meses, a la salida de una misa en Monterrico, unas jovencitas repartían volantes sobre una presentación de flamenco... sólo a los feligreses blancos. Un amigo negro recuerda: “Estaba entrando con mi esposa a la zona VIP para un concierto, con las entradas en la mano, y los vigilantes se interpusieron, para preguntarnos qué hacíamos allí” (RP 45). En una elegante librería del Ovalo Gutiérrez, los vigilantes obligan a algunos visitantes a entregar sus bolsas y paquetes, pero a ninguna señora blanca le impiden pasear con su cartera entre los libros.

Finalmente, en estos tiempos en que el Perú es oficialmente considerado un país pluricultural, algunas personas pueden encontrar una justificación adicional para privar a la mayoría de peruanos del acceso al teatro, la ópera o el ballet: el argumento que estos fenómenos no son parte de “su cultura”.

Cuando las actividades artísticas se convierten en inalcanzables por razones económicas, geográficas o raciales, terminan teniendo efectos discriminadores… y a veces todas esas razones se juntan. Ese es el caso del nuevo centro cultural que existe en el Boulevard Sur Plaza de Asia, donde el domingo pasado ni siquiera se permitió usar los baños a quienes iban a participar en el operativo Empleada Audaz y pronto se presentará Mario Vargas Llosa. Sin embargo, aún se puede ser más inaccesible: este sábado habrá un concierto benéfico de música clásica nada menos que en uno de los cuestionados clubes de playa, auspiciado por el Instituto Nacional de Cultura.

En un país como el Perú, la obligación de todos los que promueven actividades culturales debería ser procurar el acceso a la mayor parte de ciudadanos, desde los montos a pagar hasta los lugares donde se llevan a cabo. Los Festivales de Teatro en Comas y Villa El Salvador, el último Festival de Cine Europeo, que incluyó estos dos distritos y muchas ciudades del Perú, y la actividad de varias embajadas, son ejemplos que esto es posible.

Yo no considero que a todas las actividades culturales se les puede exigir que hagan pensar al individuo sobre sí mismo, su entorno y la necesidad de construir una sociedad más justa. Habrá fenómenos artísticos que sólo tienen por función crear belleza, entretener o distraer. Sin embargo, lo preocupante es que terminen reproduciendo y legitimando la desigualdad existente entre los peruanos.



VERANEANDO EN ANCÓN

Gloria Dunkelberg Miller

La actividad de la semana pasada ha sido una manera excelente, muy inteligente y lúdica, sin bilis, ni posiciones políticas... de alertar a la opinión pública sobre lo que está pasando en algunas playas de Asia. No me extrañaría que en este momento hayan muchas empleadas del hogar bañándose felices en el mar.

Yo viví muchos años en Ancón y las empleadas del hogar se bañaban toda la tarde, desde las 3.30 p.m., cuando habían terminado sus labores y los niños se bañaban con sus mamás o con sus nanas.

Era playa abierta, venía constantemente gente de Lima, de los conos. Mi hermano era amigo de los hijos de los pescadores y mi padre era amigo del dignísimo y sabio pescador el señor Argandeña. Yo dibujaba en el muelle y conocía todos sus nombres. Mi padre diseñó la posta médica del pueblo de pescadores y nos invitaron a la inauguración con un chupín de congrio extraordinario... Recuerdo que iba allí con mis amigas a apoyar al Jardín de la Infancia, tendríamos 15 años de edad....

Había frivolidades de algunos grupos y familias poderosísimas en ese entonces...pero eras libre de elegir con quien te relacionabas. Se vivía una vida sana frente al mar, sin exclusiones ni discriminaciones... Era simplemente la playa, no un lugar alienado y auto excluido como muchas de las playas (no todas) de Asia.

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Además...

-Agradecemos la cobertura de los medios de comunicación al “Operativo Empleada Audaz”, especialmente los especiales preparados por Mapamundi, Prensa Libre, La Ventana Indiscreta, Sin Rodeos, El Comercio, Somos, La República, Trome, Ojo, Civilización de Radio San Borja y Radio Stereo Villa de Villa El Salvador, todos los cuales han buscado mostrar las condiciones injustas que viven las trabajadoras del hogar.

-Ha sido descubierta la presencia de desubicadores en Asia: jóvenes que, cuando llegan personas de determinados rasgos físicos, les entregan volantes para que se dirijan a una playa distante, habilitada especialmente para “ellos”. La práctica de desubicar a clientes no deseados es común entre los vigilantes de algunos locales limeños.

-Como un eco del Operativo Empleada Audaz, algunos colectivos feministas desean prestar especial atención a la condición de las trabajadoras del hogar el próximo Día de la Mujer (8 de marzo).

-Ha visitado el Perú el Grupo de Trabajo sobre Mercenarios de la ONU expresando su preocupación por los abusos contra los peruanos en Irak y Afganistán, en cuyos primeros reclutamientos estuvo involucrado el nuevo Presidente del INPE, Benedicto Jiménez. También les preocupó la posible implicancia de algunas empresas de seguridad privada en la muerte de dos campesinos cajamarquinos que protestaban contra la actividad minera.

-El Ministerio de Salud pretende aprobar un reglamento sobre experimentos en seres humanos que pondría en serio riesgo la salud de los peruanos: ni siquiera será necesario contar con póliza de seguros o instalaciones para atender una posible emergencia.

-Gracias a los problemas de gestión en la Municipalidad de Lima, las revisiones técnicas de los vehículos parece que se postergarán por uno o dos años más, con los consiguientes problemas de contaminación e inseguridad para la población.

Reflexiones Peruanas Nº 131: Un Día de Playa para la Historia

-Ahora damos todos tres pasos hacia el mar –digo yo siguiendo las últimas indicaciones.

-¡No, hasta el fondo! –gritan tres chicas vestidas como trabajadoras del hogar, arrastrándome porque estamos todos tomados de la mano en una interminable fila.

-¡Cuidado, una ola! –exclamo, pero es demasiado tarde y termino con el agua hasta el cuello.

Mientras intento reanimar a mi pobre celular, que se convierte en una de las bajas del operativo “Empleada Audaz”, centenares de chicas y señoras uniformadas de azul se arrojan al agua una y otra vez.

Una avería en el kilómetro 35 de la Panamericana Sur hizo que nuestro ómnibus fuera el último en llegar a Asia. Una vez allí, preferí seguir el camino a pie para llegar más pronto ante la tranquera donde tan sólo el domingo anterior, a un amigo mío y a su familia los vigilantes les habían impedido continuar aduciendo que la playa de Asia era sólo para residentes.

Llevaba conmigo la ley 26856 y mi carnet de abogado, pero nada de eso fue necesario, porque ante mis demás compañeros, la prensa, los integrantes de la Defensoría del Pueblo con sus chalecos azules, los Fiscales de Cañete con sus cintas blancas y la custodia policial, los vigilantes prefirieron encogerse de hombros y permitir que la multitud y los vehículos continuaran la marcha hacia la playa.

Mientras caminábamos en medio del gentío, me decía un periodista: “Lo que ocurre en Asia indigna a muchas personas. Sólo faltaba dar el primer paso”. El día anterior un artista de Barranco había comentado a unos arquitectos españoles que se sumarían a la movilización: “No sólo son lamentables tantos abusos, sino que los demás peruanos seamos tan pasivos al respecto”. Pero felizmente, ayer domingo, la pasividad se había roto, porque la multitud gritaba:

-¡La playa es de todos y no de los racistas!

Un grupo de chicas uniformadas coreaba:

-¡Somos empleadas y somos ciudadanas!

Cada vez se sumaba más gente y, cuando estábamos por llegar a la playa, parecía que todo terminaría en un desorden y confusión. Logré llegar a la primera fila y les pedí a Gisella Valcárcel y Fernando Armas que esperaran un poco las instrucciones sobre cómo nos desplazaríamos por la orilla. No sé por qué los tuteaba, si sólo los conocía de la televisión y no sé por qué me hacían caso, porque ni siquiera me presenté. En ese momento alguien decidió entonar el Himno Nacional y este gesto espontáneo otorgó la solemnidad y el orden que se necesitaban.

Un momento después, ingresaba a la playa una larga hilera de activistas tomados de la mano, ya sin gritos ni arengas. Mientras mi amigo antropólogo Marco Aurelio Lozano y yo intentábamos ordenar la fila, yo tenía la alegría de encontrar en ella a muchos amigos míos, pero también a muchas personas desconocidas, todos ellos de buen humor.

Varias veces, mientras la cadena humana se extendía por la playa, llegué a pensar que no terminaría nunca y, sólo en ese momento, comprendí cuánta gente había respondido a lo que hacía menos de un mes parecía una idea absurda de tres o cuatro soñadores: frente al racismo más indignante, proponer un gesto pacífico y silencioso. El momento en que la cadena ingresó al mar ante los desconcertados veraneantes resultó muy emocionante.

¿Qué es lo que sigue ahora? Exigir que se promulgue la ley que sanciona con pena de prisión la discriminación en el acceso a las playas y que dispone que los accesos libres se ubiquen cada 500 metros.

Al mismo tiempo, resulta fundamental tener conciencia que los malos tratos a las trabajadoras del hogar están presentes en todo el Perú, a veces contra toda lógica: en muchas casas se les reserva platos, tazas y cubiertos distintos... como si fueran seres impuros en una sociedad de castas, y luego las “impuras” están en permanente contacto con los niños pequeños. La semana pasada, visitando la playa en que se desarrolló la protesta, causaban pena tantos niños pequeños cuyos padres no jugaban con ellos, encomendándoselos a las uniformadas empleadas.

Los integrantes de APRILS, la asociación de propietarios que han usurpado las playas saben ahora que la mayoría de peruanos repudia sus prácticas. Han debido colocar frente a su local un croquis donde aparecen los ocho accesos que supuestamente existen a las playas, establecidos cada 1,000 metros, como indica la ley, y niegan enfáticamente todo maltrato a las trabajadoras. Para las decenas de periodistas que estaban ayer en Asia era imposible confirmar esto último: los propietarios habían cuidado que no hubiera una sola empleada a la cual entrevistar.

Una protesta como la de ayer hubiera parecido impensable hace sólo dos años, pero el racismo empieza a ser un tema que moviliza multitudes. El reto que tenemos es mantener el tema en el debate público, aunque, en medio del cabildeo y el activismo, uno que otro celular termine averiado.



Además...

-21 muertos más generaron dos accidentes en las carreteras del norte del país. El Plan Tolerancia Cero debería dirigirse también a los conductores particulares que cometen muchas imprudencias en las carreteras.

-Decenas de muertes vienen causando los desastres no naturales en Selva Central. Son “no naturales” porque son originados por la deforestación de las laderas... pero, si los pobladores no se vieran empujados por la pobreza, no estarían poniendo sus propias vidas en peligro.

-La página web de la discoteca Saquara de Barranco www.saquara.com muestra claramente sus prácticas ilegales de selección de clientes. Esperemos que la Municipalidad de Barranco emita una ordenanza pronto revocando la licencia de funcionamiento a los locales racistas, como por el momento existe solamente en la Municipalidad de Magdalena.

-El obispo de Juli reconoció que había dispuesto que un joven seminarista fuera retirado de la carrera sacerdotal por su condición de jorobado. Este criterio claramente discriminatorio podría ser objeto de una sanción legal.