viernes, abril 07, 2006

86: De Guamán Poma a los Niños del Newton

“¡No podemos criarlo! ¡Véndelo cuando nazca!”, decía un insensible Javier Echevarría a Natalia Torres, al saber que ella esperaba un hijo suyo, “Como será blanco, seguro te darán más plata”.
Este ácido diálogo, tomado de la obra teatral Tres Amores Postmodernos, muestra cómo el escritor Eduardo Adrianzén aprovecha diversas oportunidades para aludir al racismo existente en nuestra sociedad... y así remover la conciencia del expectador, que no está habituado a confrontarse con sus propios prejuicios.

Menos aún podían esperar los televidentes sentirse cuestionados por una miniserie o una telenovela, especialmente con los antecedentes de las producciones de Luis Llosa o la familia Crousillat, en las que todos los protagonistas son blancos y los actores negros o mestizos se limitan a cumplir roles de sirvientes o delincuentes.

Sin embargo, para las telenovelas dirigidas por Michel Gómez, Adrianzén ha elaborado guiones que muestran la realidad nacional en toda su diversidad y crudeza. En Amor Serrano y Los de Arriba y los de Abajo, Adrianzén y Gómez rompieron el tabú que rodea el racismo y llegaron a convertir este fenómeno en el centro de la trama de Qué Buena Raza. Las miniseries históricas que ambos prepararon no dejaron de mostrar esa problemática, sea en La Perricholi y especialmente en Regresa, que denuncia el menosprecio y los abusos padecidos por Lucha Reyes debido a su condición de mujer negra. Finalmente, Eva del Edén, la última telenovela de Gómez y Adrianzén, ambientada en el siglo XVI, explica a quienes desean darse cuenta el origen del racismo como ahora lo vivimos en el Perú, mostrando además a numerosos personajes históricos, como Guamán Poma de Ayala, interpretado por Pold Gastello.
Por todo ello, la Mesa contra el Racismo de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos ha decidido entregar a Michel Gómez y Eduardo Adrianzén el Premio 2006 por su Aporte a la Lucha contra el Racismo y esperamos que este reconocimiento les aliente a seguir avanzando en su labor. La entrega del premio será el 21 de marzo, Día Mundial contra el Racismo, y pocos momentos antes se llevará a cabo la tercera conferencia del ciclo denominado Martes Antirracistas, precisamente sobre Racismo y Medios de Comunicación.
Este año, el “Premio” al Más Discriminador corresponde a la empresa Backus, por sus millonarias campañas de publicidad de cerveza en que de manera permanente se mantienen patrones de belleza, status y éxito social restringidos a la raza blanca. Otros “nominados” para el indigno galardón eran Ripley y Saga Falabella y algunos clubes de playa del sur de Lima, pero la decisión final recayó en Backus porque su impacto en la promoción del racismo tiene alcance a nivel nacional.
Es posible que cuando alguien se da cuenta de lo arraigado que está el racismo en el Perú, sienta que es un problema demasiado grande para sus fuerzas. No es así: hasta un niño puede aportar para combatirlo. Para mostrar esto, este 21 de marzo también habrá un homenaje especial a Nicolás Copellotti, Ian Duclós, Nicolás Majluf y Omar Otiniano, alumnos del Colegio Newton, de apenas diez o doce años, quienes a fines del año pasado decidieron sensibilizar a sus compañeros sobre el racismo: hablaron en los diversos grados del colegio, recogieron firmas y huellas digitales e inclusive lograron imprimir cuadernos en cuya carátula aparecían fotos de niños de diverso origen, todos abrazados con el lema Basta de Racismo.
Algunas personas tenían el prejuicio de que, siendo el Newton uno de los colegios más caros de Lima, existía un ambiente racista. “No es así”, me decía sin embargo mi amiga antropóloga María Heise, cuyas nietas estudian allí, “tienen mucha conciencia del respeto a la diversidad”.
“Hay muchas nacionalidades y culturas en el colegio y eso es para nosotros un valor muy importante”, recalca la profesora de los niños, Margarita Mejía.
Además, los casos de racismo estaban muy cerca de ellos: uno de sus profesores, francés de ascendencia africana, fue impedido de ingresar a dos clubes de playa mencionados, a pesar que había sido invitado.
“Dejé al Perú, con sus blancos, negros, indios y mestizos, viviendo juntos en una misma tierra, pero enfrentados unos a otros y me preguntaba si alguna vez podrían vivir en armonía” son las frases que al final de la telenovela Eva del Edén, profiere el personaje que representa Leonardo Torres, el hermano de Natalia. Él partía con el encargo de llevar al Rey de España las denuncias de Guamán Poma sobre los abusos que se cometían en estas tierras.
Entre los textos y dibujos de Guamán Poma, las novelas de Gómez y Adrianzén y la “minicampaña” de los cuatro niños del Newton hay una constante: no quedarse callados frente a la injusticia. Este 21 de Marzo, reflexionemos entonces sobre lo que podemos hacer para construir una sociedad más justa y más humana en el Perú.

________________________________________________________________________________
Hacemos llegar nuestra solidaridad al biólogo Fidel Torres, el economista Juan Aste, el abogado Quique Rodríguez, agredidos a pedradas por una turba mientras realizaban un foro sobre desarrollo en Huancabamba. La turba, liderada por uno de los gerentes de la empresa minera Majaz, propinó una brutal golpiza a un dirigente de Tambogrande, al parecer porque lo confundieron con el alcalde de San Ignacio..

86: De Guamán Poma a los Niños del Newton

“¡No podemos criarlo! ¡Véndelo cuando nazca!”, decía un insensible Javier Echevarría a Natalia Torres, al saber que ella esperaba un hijo suyo, “Como será blanco, seguro te darán más plata”.
Este ácido diálogo, tomado de la obra teatral Tres Amores Postmodernos, muestra cómo el escritor Eduardo Adrianzén aprovecha diversas oportunidades para aludir al racismo existente en nuestra sociedad... y así remover la conciencia del expectador, que no está habituado a confrontarse con sus propios prejuicios.

Menos aún podían esperar los televidentes sentirse cuestionados por una miniserie o una telenovela, especialmente con los antecedentes de las producciones de Luis Llosa o la familia Crousillat, en las que todos los protagonistas son blancos y los actores negros o mestizos se limitan a cumplir roles de sirvientes o delincuentes.
Sin embargo, para las telenovelas dirigidas por Michel Gómez, Adrianzén ha elaborado guiones que muestran la realidad nacional en toda su diversidad y crudeza. En Amor Serrano y Los de Arriba y los de Abajo, Adrianzén y Gómez rompieron el tabú que rodea el racismo y llegaron a convertir este fenómeno en el centro de la trama de Qué Buena Raza. Las miniseries históricas que ambos prepararon no dejaron de mostrar esa problemática, sea en La Perricholi y especialmente en Regresa, que denuncia el menosprecio y los abusos padecidos por Lucha Reyes debido a su condición de mujer negra. Finalmente, Eva del Edén, la última telenovela de Gómez y Adrianzén, ambientada en el siglo XVI, explica a quienes desean darse cuenta el origen del racismo como ahora lo vivimos en el Perú, mostrando además a numerosos personajes históricos, como Guamán Poma de Ayala, interpretado por Pold Gastello.
Por todo ello, la Mesa contra el Racismo de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos ha decidido entregar a Michel Gómez y Eduardo Adrianzén el Premio 2006 por su Aporte a la Lucha contra el Racismo y esperamos que este reconocimiento les aliente a seguir avanzando en su labor. La entrega del premio será el 21 de marzo, Día Mundial contra el Racismo, y pocos momentos antes se llevará a cabo la tercera conferencia del ciclo denominado Martes Antirracistas, precisamente sobre Racismo y Medios de Comunicación.
Este año, el “Premio” al Más Discriminador corresponde a la empresa Backus, por sus millonarias campañas de publicidad de cerveza en que de manera permanente se mantienen patrones de belleza, status y éxito social restringidos a la raza blanca. Otros “nominados” para el indigno galardón eran Ripley y Saga Falabella y algunos clubes de playa del sur de Lima, pero la decisión final recayó en Backus porque su impacto en la promoción del racismo tiene alcance a nivel nacional.
Es posible que cuando alguien se da cuenta de lo arraigado que está el racismo en el Perú, sienta que es un problema demasiado grande para sus fuerzas. No es así: hasta un niño puede aportar para combatirlo. Para mostrar esto, este 21 de marzo también habrá un homenaje especial a Nicolás Copellotti, Ian Duclós, Nicolás Majluf y Omar Otiniano, alumnos del Colegio Newton, de apenas diez o doce años, quienes a fines del año pasado decidieron sensibilizar a sus compañeros sobre el racismo: hablaron en los diversos grados del colegio, recogieron firmas y huellas digitales e inclusive lograron imprimir cuadernos en cuya carátula aparecían fotos de niños de diverso origen, todos abrazados con el lema Basta de Racismo.
Algunas personas tenían el prejuicio de que, siendo el Newton uno de los colegios más caros de Lima, existía un ambiente racista. “No es así”, me decía sin embargo mi amiga antropóloga María Heise, cuyas nietas estudian allí, “tienen mucha conciencia del respeto a la diversidad”.
“Hay muchas nacionalidades y culturas en el colegio y eso es para nosotros un valor muy importante”, recalca la profesora de los niños, Margarita Mejía.
Además, los casos de racismo estaban muy cerca de ellos: uno de sus profesores, francés de ascendencia africana, fue impedido de ingresar a dos clubes de playa mencionados, a pesar que había sido invitado.
“Dejé al Perú, con sus blancos, negros, indios y mestizos, viviendo juntos en una misma tierra, pero enfrentados unos a otros y me preguntaba si alguna vez podrían vivir en armonía” son las frases que al final de la telenovela Eva del Edén, profiere el personaje que representa Leonardo Torres, el hermano de Natalia. Él partía con el encargo de llevar al Rey de España las denuncias de Guamán Poma sobre los abusos que se cometían en estas tierras.
Entre los textos y dibujos de Guamán Poma, las novelas de Gómez y Adrianzén y la “minicampaña” de los cuatro niños del Newton hay una constante: no quedarse callados frente a la injusticia. Este 21 de Marzo, reflexionemos entonces sobre lo que podemos hacer para construir una sociedad más justa y más humana en el Perú.

________________________________________________________________________________
Hacemos llegar nuestra solidaridad al biólogo Fidel Torres, el economista Juan Aste, el abogado Quique Rodríguez, agredidos a pedradas por una turba mientras realizaban un foro sobre desarrollo en Huancabamba. La turba, liderada por uno de los gerentes de la empresa minera Majaz, propinó una brutal golpiza a un dirigente de Tambogrande, al parecer porque lo confundieron con el alcalde de San Ignacio..

87: Las Alucinaciones Negativas

El pasado Día de la Mujer los supermercados Wong rompieron la tradición de presentar solamente personas blancas en sus avisos, enfatizando que saludaban por ese día a “todas” las mujeres peruanas. En el aviso publicado en El Comercio aparecían tres mujeres: la primera era blanca, la del centro negra… y la última, blanca también. ¿Y las andinas y mestizas, como son la mayoría de trabajadoras de Wong y muchas de sus clientas? ¿Son invisibles para los dueños de Wong y sus publicistas?

La víspera, durante el primero de los Martes Antirracistas, el psicoanalista Jorge Bruce había precisamente explicado que una manifestación de racismo son las “alucinaciones negativas”, es decir la imposibilidad para ver lo que está ante nuestros ojos. El ejemplo, ya clásico, fue la barrera mental que durante los años ochenta impedía a los limeños darse cuenta de la magnitud de la violencia política que sufrían muchos compatriotas... aunque en realidad, la “alucinación negativa” no sólo correspondía a la violencia, sino a la existencia misma de estos millones de peruanos.
Sin embargo, las alucinaciones negativas están tan arraigadas entre nosotros, que inclusive pueden manifestarse en una actividad contra el racismo. Hace dos años, me encontraba dando una charla al respecto en la Universidad Católica, mientras un amigo solicitaba a los asistentes sus adhesiones para el pronunciamiento titulado Basta de Racismo. Desde la mesa, yo veía cómo él pasaba una y otra vez ante uno de los jóvenes presentes y, curiosamente, no le pedía que firmara. Inclusive, mi amigo llegó a salir de la sala para pedir que se adhirieran las personas que estaban afuera.
Terminada la charla, yo tomé un planillón y me dirigí hacia el asistente que había sido ignorado y él inmediatamente puso su nombre y su firma. Se llamaba, lo recuerdo bien, Faustino Pari y sus marcados rasgos andinos revelaban que de todos los que estaban allí era seguramente quién más padecía racismo. ¿Por qué mi amigo no había podido verlo?... Bueno, era el huachimán.
“Su uniforme lo hace invisible”, me comentó un asistente chileno. De hecho, aún en espacios que se consideran progresistas, muchas personas pasan ante los huachimanes como si fueran seres invisibles o que no merecen ser saludados.

De esta misma forma, una alucinación negativa impide a los líderes políticos peruanos ver que la mayoría de ciudadanos enfrenta problemas como la precariedad laboral, la falta de acceso a la salud o la indocumentación.

A algunos voceros de los éxitos económicos del gobierno actual, una alucinación negativa les impide ver a los desesperados que huyen del Perú aún mediante endebles embarcaciones o arriesgando su vida por 1,000 dólares mensuales en Kabul o Bagdad... Los triunfalistas no logran percibir que un crecimiento en contexto de desigualdad sólo genera más frustración. En cambio, un periodista que vive en el norte de Lima señala los efectos no deseados de la modernidad: “Mucha gente que se atreve a ingresar a un supermercado por curiosidad es aún más consciente de su pobreza cuando a su lado pasan, otros felices con sus carritos llenos de provisiones”.

Por ello, también sufren alucinaciones negativas quienes pretenden enfrentar la criminalidad, el pandillaje o los suicidios juveniles como si fueran problemas aislados, sin poder percibir el ambiente de frustración que generan las desigualdades sociales.

En la política de medio ambiente y minería, el Ministerio de Energía y Minas y Perú Petro ignoran la existencia de millones de ciudadanos, cuando otorgan concesiones a empresas petroleras o mineras, como si los territorios que habitan estuvieran deshabitados… y luego se sobresaltan cuando se enteran de los conflictos que surgen.

A veces, creo que preferimos creer en la alucinación negativa, porque aceptar lo que está delante de nosotros sería doloroso y nos interpelaría, como sucedió frente al Informe de la Comisión de la Verdad. La realidad, sin embargo, irrumpe una y otra vez: Ilave, Camisea, Arequipa, Huancabamba, Espinar, pero se mantienen los esfuerzos desesperados por no verla... y creer en el mundo ideal que ofrecen los comerciales, sin cholos, sin pobres, sin provincias…

Por eso, quienes se desconciertan ante el respaldo masivo que mantiene Ollanta Humala en varios departamentos del país o por la simpatía de muchos campesinos hacia Fujimori, deberían dejar de pensar que los peruanos son seres dementes o ignorantes e intentar comprender qué encuentra la población encuentra en determinados líderes... y no encuentra en otros. Será doloroso, pero es preferible a continuar viviendo en espejismos.
______________________________________________________

Una delegación del Parlamento Europeo ha decidido visitar Huancabamba ante las sucesivas denuncias contra la empresa Majaz por los abusos que se cometen contra líderes ambientalistas en la región.

Muchos de quienes se sienten indignados ante la quinta avería del gasoducto de Camisea ignoran que en su recibo de luz se incluye un aporte voluntario para la empresa transportadora. Osinerg ha pedido que la empresa devuelva el dinero a los ciudadanos por los días en que se interrumpió el suministro de gas, pero la empresa se ha rehusado, señalando que no está previsto en el contrato (tampoco lo estaban las averías).

88: Autoritarismo y Democracia

¿Cuánto valoran los peruanos la democracia? Según algunos analistas, el creciente respaldo a Ollanta Humala, a quien algunos medios de comunicación muestran como un personaje peligrosamente autoritario, daría entender que muy poco.

En realidad, deberíamos precisar qué entendemos por democracia. A mediados de junio del 2002, el gobierno puso a Arequipa bajo el control militar, impuso el toque de queda y el estado de emergencia para “defender la democracia”. Tres días después, cuando el gobierno dio marcha atrás en la privatización de las empresas eléctricas, los arequipeños salieron a las calles a festejar “el triunfo de la democracia”.

En el primer caso, el régimen de Toledo, como antes Belaúnde, García y Fujimori, se referían a una democracia delegativa en la que el Presidente y el Congreso tienen cinco años libertad para actuar según les parezca. El pueblo de Arequipa, en cambio, identificaba democracia con el respeto a la voluntad popular, siguiendo una concepción de de democracia participativa.

En realidad, es la primera forma de democracia aquella de la cual muchos de los peruanos más pobres (y otros no tan pobres) están decepcionados.Una democracia participativa no es ajena a los peruanos. En muchas comunidades nativas y campesinas se practica de manera permanente. Pocos días antes del conflicto de Arequipa, el municipio de Tambogrande en Piura, decidió dar un ejemplo similar, al convocar a los vecinos a un referéndum respecto a si debía existir explotación minera dentro del distrito. Ante diversos observadores peruanos y extranjeros, el No obtuvo el respaldo mayoritario, pero el gobierno de Toledo se apresuró a decir que no la decisión del pueblo no tendría ningún efecto.

Por otro lado, debe reconocerse que en el Perú existe una larga tradición de respeto a los “caudillos”. En el siglo XX, Leguía, Odría, Velasco y Fujimori fueron buenos ejemplos de devoción popular, no por una combinación de represión y manipulación, sino porque supieron entregar a la población beneficios más tangibles que muchos gobiernos democráticos... y a mayor es la necesidad de una persona, más aprecia lo tangible frente a lo formal.

Además, en el caso de los campesinos andinos, entre quienes Ollanta Humala tiene notables preferencias electorales, su relación con la democracia ha sido sumamente breve. La mayoría no estuvo sometida efectivamente a las autoridades estatales, sino a los terratenientes, hasta que Velasco dispuso la Reforma Agraria que ningún gobierno democrático había querido llevar a cabo (¿para qué hacerla, si los analfabetos no votaban?).

Cuando once años después, los militares dejaron el poder, los campesinos no tuvieron mucho tiempo para disfrutar de democracia, porque comenzó la violencia de Sendero Luminoso. Al gobierno del demócrata Belaúnde no se le ocurrió otra forma de enfrentarlo que mediante una represión indiscriminada. Resulta paradójico que el “patriarca de la democracia” haya logrado que el Estado se equiparara en crueldad con el propio Sendero, al permitir las masacres más crueles y sistemáticas de la historia peruana, según señala el Informe de la Comisión de la Verdad.

El flagelo terrorista sólo fue detenido durante el régimen autoritario de Fujimori… y ese Estado autoritario fue el que se expandió por centenares de distritos donde había estado por muchos años ausente. Millones de campesinos sintieron que alguien por fin se había acordado de ellos, como yo escuchaba decenas de veces en aquellos años. Por todo ello, en muchos lugares del Perú, la experiencia democrática se restringe, básicamente, al régimen de Toledo, que tuvo el desatino de pretender profundizar la política neoliberal de Fujimori, sin contar con sus recursos populistas.

Si bien Toledo no alentó masacres como las ocurridas bajo Belaúnde, sí llevó a cabo una política en que los derechos de los campesinos y nativos eran ignorados y sus tierras concedidas a empresas extractivas. Desde Cajamarca hasta Ucayali y desde Cusco hasta Loreto, las protestas sociales mostraron un régimen sumido en una patética falta de legitimidad. El único beneficio que parecía dar la democracia eran los espectáculos patéticos que brindaban los políticos ante los medios de comunicación.

En el fondo, a algunos que advierten espantados sobre el inminente autoritarismo, les agradaría que alguien como Ollanta Humala usara su firmeza al servicio de los grupos de poder.

Seguramente, ya están pensando cómo cooptarlo. A los peruanos que valoramos la democracia nos corresponde darnos cuenta que esta no es compatible con el racismo, la impunidad, la desigualdad y la miseria. Por lo tanto, delegativa o participativa, aceptemos que vivimos en una democracia imperfecta y que el gran reto para todos, electores y elegidos, es construir una democracia sin exclusión. El próximo domingo, lo recomendable es no votar por venganza o por temor, sino por quien tenga esa misma mira.

---------------------------------------------------------------------------

Un proyecto presentado por el Congresista Jacques Rodrich y respaldado por todas las bancadas incrementa las sanciones a quienes discriminen y, por primera vez, sancionaría la discriminación hacia los homosexuales, los discapacitados, las personas mayores, las trabajadoras del hogar y un largo etcétera. Es el 14510 y lo comentaremos pronto.